El PSC no ve a Soler dirigiendo a los Mossos tras negar la catalanidad de los socialistas

El portavoz adjunto del PSC en el Parlament, Ferran Pedret, ha puesto en duda la capacidad de Pere Soler para dirigir a los Mossos d'Esquadra porque es una persona que “niega la catalanidad del PSC, de Podemos y del PP”.

En rueda de prensa este martes, ha tachado de “poco afortunada” la decisión del Govern de nombrar a Soler director de los Mossos, después de que el lunes Albert Batlle presentara su dimisión, tras el cese del conseller de Interior Jordi Jané, sustituido por Joaquim Forn.

Creen que el talante de Soler “no es el indicado” para dirigir a la policía catalana en un momento de la historia catalana que Pedret ha calificado de muy trascendente.

El viernes, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, cesó a los consellers de Interior, Enseñanza y Presidencia, después del cese de la semana anterior del conseller de Empresa y Conocimiento Jordi Baiget, tras expresar sus dudas sobre el referéndum del 1-O.

Pedret ha explicado que, en la reunión de la Mesa y de la Junta de este martes, los socialistas le han exigido que explique la crisis de gobierno en el pleno, con un debate como “el que requiere” la situación.

ADMNISTRACIÓN ELECTORAL

Puigdemont también está realizando cambios en las áreas de las consellerias, como el que ha publicado este martes el Diari Oficial de la Generalitat (Dogc) que deja en manos del vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Oriol Junqueras, la organización de procesos electorales.

Según consta en el decreto, recogido por Europa Press, se modifican las competencias de la Conselleria de Economía, ya que el presidente tiene la facultad de determinar el número, denominación y ámbito de competencias de los departamentos.

A Pedret no le parece mal el decreto de distribución de competencias como tal, porque forma parte de los cambios que está haciendo el Govern y es su potestad hacerlos, lo que le preocupa es el ámbito procedimental que el Ejecutivo está desarrollando para tirar adelante el 1-O.

En concreto se ha referido a la administración electoral: “Si se pretende que la ley comience a operar a principios de septiembre, y la convocatoria es el 1 de octubre, no hay tiempo material para montar una administración electoral desde cero que dé las mínimas garantías” y cumplir con los estándares internacionales de un referéndum.