PSE pide a los Gobiernos “inteligencia” para gestionar el fin de ETA que, hasta ahora, “ha brillado por su ausencia”

El portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha pedido a los Gobiernos central y vasco “inteligencia y prudencia” para gestionar el fin de ETA que, hasta ahora, “han brillado por su ausencia” en los Ejecutivos. Además, ha reclamado otra política penitenciaria y ha advertido al PP que no se pueden aplicar ahora “criterios más rigurosos que cuando ETA asesinaba y amenazaba”, y que no se puede tensionar a una sociedad “para dar satisfacción a los más radicales de los suyos”.

Durante su intervención en la Diputación Permanente en la que se ha debatido una proposición no de Ley de EH Bildu que se pide “la reprobación” de la operación en la que se detuvo a ocho interlocutores del Colectivo de Presos de ETA, EPPK, Pastor ha destacado que la coalición soberanista ha planteado esta discusión “para cubrirse de victimismo”.

Además, cree que, de esta forma, pretende “eludir lo que son por un pasado muy reciente de apoyo al terrorismo”. “Esas responsabilidades son suyas y solo suyas”, ha indicado, para precisar que deben ser “los herederos de la antigua Batasuna, los que acaben jugando del todo y definitivamente en el campo de la democracia”.

El dirigente socialista cree que EH Bildu pretende, una vez más, con su propuesta, “atacar los fundamentos del Estado de Derecho”. “Las decisiones judiciales se pueden compartir o se pueden criticar, pero siempre acatar y nunca deslegitimar según le vaya mejor o peor a la parroquia de cada cual”, ha indicado.

Asimismo, ha precisado que Sortu “pretende transformar en victoria lo que es una clamorosa derrota de todo aquello que ha venido defendiendo durante muchos años ETA y la gente que le apoyaba”. “Y nosotros pretendemos que los Gobiernos, todos, hagan políticas inteligentes para que esa pretensión y esa realidad no se vea defraudada y pervertida”, ha manifestado.

A su juicio, “el peor favor que le podemos hacer a los ciudadanos es convertir este debate en un rifi-rafe de reproches mutuos y no en un motivo de avanzar unidos en el ciclo del terrorismo en este país”.

SIN ALARMISMOS

José Antonio Pastor ha destacado que “el fin del terrorismo de ETA ha sido una victoria de la democracia y del Estado de Derecho” porque “hay quien se empeña en desfigurar la realidad y sembrar alarmismos de todo punto injustificados”.

“Es denunciable, por eso, que ahora, cuando ETA se ve obligada a abandonar la acción terrorista, cuando su mundo político se ve obligado a asumir las normas del sistema democrático, surjan voces interesadas en hacernos creer que es ETA la que ha ganado y está imponiendo su modelo político. Y eso es mentira y tenemos que denunciarla como tal”, ha señalado.

En su opinión, “estamos iniciando un tiempo nuevo” y, por ello, ha defendido “un futuro de convivencia, marcado por la disolución definitiva de ETA, el reconocimiento de las víctimas del terrorismo, el fortalecimiento de las instituciones y la deslegitimación de la vulneración de los derechos humanos”.

También ha reclamado “una gestión inteligente y prudente por los Gobiernos, que incluya una actualización de la política penitenciaria, si los presos demuestran la voluntad de cumplir las leyes que hasta ahora se han negado a cumplir”.

Pastor ha dicho que, en la actualidad, “ha quedado absolutamente claro que la vía de la amnistía está cerrada; que, por el contrario, están abiertas las puertas de la reinserción individual; y que, para acogerse a ella, hay que acogerse a la legalidad vigente”.

“Lo hemos dicho todos los demócratas. Y hace unos días lo han dicho también los propios presos de ETA, aunque con una retórica lamentable, haciendo, probablemente, de la necesidad virtud, pero sometiéndose al dictado de las leyes”, ha aseverado.

El portavoz parlamentario del PSE-EE ha subrayado que “ha sido siempre el mundo de Batasuna el que más obstáculos ha puesto para que los presos puedan ver defendidos sus derechos, acogiéndose a la reinserción”.

“Animaron a muchos jóvenes a ingresar en ETA, jalearon sus asesinatos y, una vez detenidos, les impuso la prohibición de acogerse a los beneficios penitenciarios. Una prohibición que ha terminado cayendo”, ha añadido.

Además, ha abogado por “una sociedad que haga de la memoria colectiva un elemento básico de concordia, que mire al pasado con verdad; que no permita que décadas de terrorismo y más de 800 asesinatos se solucionen con un reparto de culpas entre 'diferentes violencias', que termine por diluir responsabilidades”.

GESTIÓN DEL FIN DE ETA

“Por eso nos preocupa la gestión que hacemos del final del terrorismo porque gestionar este nuevo tiempo en el que hoy nos encontramos, requiere de una inteligencia y visión de país que han brillado por su ausencia, especialmente en estas dos últimas semanas”, ha manifestado.

En esta línea, ha criticado que “ha habido demasiado ruido, crispación, partidismo. y muy poco liderazgo democrático por parte de dos Gobiernos y de dos partidos de Gobierno, el PNV y el PP, cuya actitud no ha servido más que para encender aún más los ánimos y alimentar de forma gratuita la erosión del Estado de Derecho justo cuando éste se había impuesto sobre quienes pretendían destruirlo”.

“El Gobierno del PP debe entender que no es en absoluto razonable aplicar al momento actual criterios más rigurosos que los que estaban justificados cuando ETA asesinaba y amenazaba la convivencia democrática; que no se puede tensionar a una sociedad para dar satisfacción a los más radicales de los tuyos”, ha aseverado.

PNV Y EL LEHENDAKARI

Asimismo, ha considerado que “el Gobierno del PNV y su Lehendakari deben entender que no pueden mandar mensajes equivocados al país y a la sociedad vasca; que no pueden permitir, con su silencio, que el partido del Gobierno comparta cabecera de manifestación con un partido, Sortu, que se encuentra aún a mucha distancia de completar su reconversión democrática”.

El dirigente del PSE-EE ha recordado que “el PNV ha entrado en ese juego porque le han temblado las piernas, Por miedo a perder su hegemonía ante el electorado nacionalista, y nos ha ofrecido una foto vergonzosa: que es la de ver a los representantes de un partido de Gobierno manifestándose codo con codo con expresos de ETA”.

Por ello, ha preguntado a Iñigo Urkullu “qué piensa de esto”. “Un Lehendakari responsable y con liderazgo no puede permitir, con su silencio, que se le mande al país una foto equivocada, pasando por alto los consensos que, entre todos, hemos venido alcanzando mientras ETA mataba y amenazaba, pasando por alto el dolor y el sufrimiento de las víctimas; y pasando por alto la pedagogía democrática que el nuevo tiempo de convivencia necesita”, ha afirmado.

No obstante, ha apuntado que su partido acepta, “de manera constructiva”, que Andoni Ortuzar diga que el Acuerdo de Lizarra no va a volver“ porque ”fue nefasto para este país“.

“Nos alegramos de que el señor Ortuzar diga públicamente que la política de frentes ha terminado, que es el momento de los grandes acuerdos y que es EH Bildu-Sortu quien tiene que hacer entre sus bases la pedagogía que aún sigue sin hacer”, ha manifestado.

Por ello, acoge “positivamente que el PNV se haya sentido decepcionado con la deslealtad y falta de palabra mostradas por Sortu” en la manifestación al proferir gritos por los presos y la amnistía. “Tal vez sea ésta una autocrítica por haberse plegado a estar con quienes no debía”, ha indicado.

A su entender, “ahora más que nunca es necesario mantener el rumbo”. “Y esto vale especialmente para el Gobierno central, por las responsabilidades que tiene en la lucha contra el terrorismo. Ningún Gobierno democrático en España se ha encontrado en mejor situación para acabar definitivamente con ETA. Por ello, le ha pedido que ”no dilapide la herencia recibida“.