El PSOE se lanza a por el voto de la generación de los 80, que en las encuestas se decanta por Podemos

Los socialistas se meten en harina a una semana de que arranque la campaña y deciden hacerlo dirigiéndose a los españoles que tienen entre 25 y 35 años. A ellos está dirigida la web 80medidas.es, que quieren mover desde hoy en las redes con el hashtag #generacion80, en la que destacan medidas dirigidas a este sector de la población, fundamentalmente en materia de empleo y educación, pero también sobre libertades públicas, transparencia, solidaridad e igualdad.

La dirección del PSOE es consciente de que su apoyo entre los jóvenes es, junto al voto en las grandes ciudades, uno de sus puntos flacos. Y así lo reconocían ya después de las últimas elecciones autonómicas y municipales.

Esta preocupación la refrendó el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que situó en ese segmento de la población la mayor debilidad de los socialistas. Según sus datos, el PSOE es la segunda opción para los españoles de entre 25 y 34 años, que se decantan por Podemos.

En concreto, y al ser preguntados a quién votarían si mañana mismo se celebraran las elecciones, un 16,9% de los encuestados situó a Podemos, mientras que el 12,5% dijo que el PSOE, seguido por el 11,9% que aseguró que votaría a Ciudadanos. El PP se queda lejos con el 8,1%.

La distancia con Podemos es mayor si se suma el voto más simpatía, ya que el partido de Pablo Iglesias aparece en cabeza con el 19,2%, seguido del PSOE, en el 14,7%. A su vez, Ciudadanos se le acerca aún más, ya que aparece en el 14,4%.

Mientras tanto, el partido de Pedro Sánchez es la primera opción de los encuestados --en respuesta espontánea-- para las franjas de edad de entre 45 y 54 años y entre 55 y 64 años. Para los mayores de 65, el partido preferido es el PP, mientras que para los adultos de entre 35 y 44 años, la primera opción es Ciudadanos, seguido del PSOE y Podemos.

“MI GENERACIÓN”

Para darle la vuelta a estos datos, el partido de Pedro Sánchez apela a estos jóvenes con una campaña que, según han indicado fuentes socialistas a Europa Press, tiene como objetivo “demostrarle a la generación de los 80 que es prioridad para el PSOE”. Los socialistas, recalcan, entienden que los cambios que necesita España se tienen que poner en marcha “con ellos”.

La campaña trata de responder a las preguntas que se hacne los jóvenes, que el PSOE muestra en un vídeo, bajo el título 'Mi generación'.

En él, un grupo de jóvenes, chicos y chicas, dan voz a sus problemas y se quejan de la falta de trabajo, pese a que se les dijo que si estudiaban tendrían empleo. Ahora, explican, se les rechaza incluso por estar “sobrecualificados” y se ven “obligados” a irse de España “con una mano delante y otra detrás”.

Además, se muestran convencidos de que no son una “generación de inútiles”, sino, al contrario, la “mejor preparada”, y recalcan que están “cada vez mejor informados” y va a ser “difícil” tomárles “el pelo.

EL VOTO AL CENTRO PUEDE IR A LA DERECHA

Así, tras advertir de que sí hay “izquierdas y derechas” y “una gran diferencia entre partidos”, avisan de que “el voto que va al centro es posible que vaya a la derecha por afinidad”. “Si gana la derecha, sí seremos una generación perdida”, avisa una joven.

Estos jóvenes se dicen convencidos de que forman parte de “la generación que busca el cambio” y dicen que hace falta que “las promesas que se hagan, se cumplan” y que “de verdad sean medidas concretas, posibles, factibles y que se cumplan”.

A esto se comprometen el PSOE y su candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, que pide así el apoyo de los jóvenes. Entre las propuestas de los socialistas para este sector de la población está un plan estratégico de retorno para jóvenes que han tenido que emigrar, un plan de choque para formar a más de 700.000 jóvenes sin estudios y otro para la consolidación del talento científico que pretende recuperar a 10.000 investigadores.

También quieren acabar con los falsos autónomos, implantar “condiciones dignas” para los becarios, subir el salario mínimo interprofesional, regular el contrato a tiempo parcial y convertir las becas en un “derecho”, entre otras medidas.