Pablo Casado confía que el 27S los catalanes despierten del mal sueño secesionista

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, se ha mostrado hoy convencido de que el próximo domingo los catalanes despertarán de un “mal sueño” y derrotarán la propuesta secesionista y “suicida” de Artur Mas que pretende que dejen de ser españoles y ciudadanos de la UE.

En una conferencia dentro de las jornadas “El cambio a los cien días” que organiza el Club Siglo XXI, Casado ha apostado por recuperar el “seny” frente a la “huida hacia adelante” y la “fantasía” y el “universo imaginario” de los nacionalistas.

“Como diría Machado, tras el vivir y el soñar viene el despertar, y es lo que le toca a los catalanes. Despertar de un mal sueño”, ha remarcado Casado, para quien España es “inconcebible” sin Cataluña.

“Un mal sueño” en el que, a su juicio, se han perdido inversiones y se ha puesto a Cataluña en el peligro de convertirse en una “nueva Grecia” pero “fuera de la UE”, pasando a ser un “estado fallido” que no tendría el aval de la autoridades comunitarias ni del Banco Central Europeo.

Por ello, el dirigente del PP ha abogado por seguir “viviendo juntos”, sin fronteras, pasaportes “ni muros” y por mantener la “historia de éxito” que ha supuesto una España unida.

“A partir del día 27 tenemos la oportunidad de acabar con esta deriva imposible e insensata”, ha insistido Casado, que ha asegurado que el PP no cuenta con un “plan B” porque la ley es muy clara y el Estado de Derecho ya cuenta con todos los “planes” para afrontar cualquier reto.

De hecho, está convencido de que a partir de domingo no habrá “ninguna tensión secesionista” porque, como apuntan las encuestas, no lo quiere la mayoría de los ciudadanos catalanes.

“Creemos que el bloque constitucionalista puede tener más votos y que Xavi García Albiol es la mejor persona para liderar ese cambio”, ha vaticinado.

Preguntado por las razones de este desafío secesionista después de 35 años de democracia, Casado no tiene dudas de que se trata de una mera “cortina de humo” y una “tapadera” de Artur Mas para ocultar el fracaso de su gestión al frente de la Generalitat.

No obstante, sí ha reconocido que es posible perfeccionar el actual sistema político, pero “sin necesidad de abrirlo en canal”, como pretenden otras formaciones políticas.

Ha aprovechado también para arremeter contra el lenguaje “pueril y alocado” de Mas en sus últimos mítines que da “pudor y vergüenza ajena” y genera dudas sobre su capacidad para dirigir el gobierno catalán.

Más allá del debate en Cataluña, Casado también se ha referido a los primeros 100 días de nuevos ayuntamientos y comunidades tras las últimas elecciones municipales y autonómicas.

Nuevos gestores, con Podemos en muchas de estas instituciones, que, según ha criticado, han pasado de ser “los profetas de lo imposible a los apóstoles de la frustración”.

“Un cambio revestido de naftalina y lleno de polvo de los cascotes del muro de Berlín que se les cayó encima”, ha denunciado.

Frente a este supuesto cambio, el dirigente del PP ha contrapuesto el “verdadero cambio” que supuso hace cuatro años la llegada del PP al Gobierno que consiguió alejar a España del rescate y de la “ignominia” de perder su propia soberanía.