Pablo Iglesias fija el objetivo de Unidos Podemos para las próximas elecciones en 6 millones de votos
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, cree que la formación debe aspirar a obtener en las próximas elecciones 6 millones de votos. Iglesias ha dicho que espera liderar un Podemos que se parezca a la gente y fija el objetivo de la formación en esa cifra teniendo en cuenta a los desencantados con el PSOE tras la crisis del partido. El líder de Podemos cree que los socialistas tienen un suelo de 4,2 millones de votantes y que su formación puede aspirar a superarlos.
Iglesias se ve con fuerzas para seguir liderando Podemos y que para ello cuenta con el apoyo de su secretario político, asegura: “Me siento apoyado para ser secretario general, por Iñigo Errejón y por otros compañeros aunque podamos pensar distinto”.
El líder de Podemos en una entrevista en TVE ha negado que la formación sea populista y defiende que su partido debe aspirar a la transversalidad, pero una que no sea la de parecerse a otros partidos sino a la gente. “Para seguir siendo transversales hemos de hacer buen trabajo parlamentario y estar en la calle”, ha defendido, poniendo como ejemplo la manifestación contra gas natural a la que asistirá este sábado la formación en protesta por la muerte de una anciana en Reus.
Pablo Iglesias ha asegurado que en el discurso de apertura solemne de las Cortes, el Rey “quizás llegó muy lejos en lo que respecta a la neutralidad a la que la Constitución le obliga” al “elogiar” que el PSOE haya entregado su abstención para que Gobierne el PP.
En cualquier caso, el líder de Podemos ha admitido que le gustó más el discurso de Felipe VI que el de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, porque “al menos habló de la crisis, de los recortes y del estado de bienestar”. Pese a ello, también le pareció insuficiente: “Lo vi muy anclado en el pasado”, ha dicho Iglesias, quien ha vuelto a defender la ausencia de los diputados de Podemos en ciertos actos de “pompa”, que piensan que son la “imagen del pasado” y que les incomodan.
“Espacios como los besamanos establecen una separación enorme entre la gente normal y la crema y la nata de la política. Nosotros preferimos seguir pareciéndonos a la gente normal, pero respetamos que algunos estén contentísimos de ir a los besamanos e incluso que algunos vayan a las siete mañana coger sitio para quitárnoslo a nosotros”, ha dicho.
