Pablo Iglesias pide un “pacto de generaciones” en el que abuelos y nietos voten juntos

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha pedido este viernes un “pacto de generaciones”, que considera “fundamental en el cambio político” que pretende liderar la formación y que “va a tener una imagen muy concreta, abuelos y abuelos votando con sus nietos y nietas el día 24 y votando también por sus nietos y sus nietas que se han tenido que ir del país, para que puedan volver”.

Así lo ha indicado en un acto público en la Facultad de Geografía e Historia de la Universitat de València, en el que ha tildado de “equivocación muy grave” la afirmación del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, de que “la regeneración democrática y política pasa por gente nacida en democracia”. A su juicio, “puede tener muchas consecuencias electorales sobre su partido”.

“Necesitamos a los que peinan canas, a los protagonistas del cambio político de este país, a los abuelos y abuelas, a los padres y madres que se partieron la espalda trabajando para que sus hijos pudieran tener una vida mejor, lo que se concreta en servicios públicos y en derechos sociales”. “Por eso, para el cambio político necesitamos a los que nacieron antes del 78 y a los que nacieron después”, ha sentenciado Iglesias, quien ha valorado el esfuerzo de las generaciones anteriores, que “votaron con ilusión en el año 82 y son absolutamente imprescindibles para el cambio político”.

Al inicio de su intervención, ha planteado a los asistentes, que le han recibido al grito de 'sí se puede' y han llenado tanto el salón de actos como cinco aulas habilitadas para seguirlo en 'streaming', que le formularan preguntas por escrito para “construir diálogo, que parece que otros no se atreven”.

“EN POLÍTICA NO ES BUENO ESCONDER LA CABEZA”

“Ya me gustaría ver a Rajoy en un centro universitario contestando a preguntas o debatiendo en general”, ya que “se ha hecho una propuesta de un debate a cuatro”, pero “parece que PP y PSOE han dicho que no”, a lo que ha agregado que considera “malo, en democracia, no querer debatir”. Además, ha apuntado que hace dos días aceptó la propuesta de un canal de televisión de tener “un cara a cara con Rivera” y están “esperando respuesta”. “En política no es bueno esconder la cabeza como un avestruz”, ha sentenciado.

En cuanto al balance de los cuatro años desde el surgimiento del 15M, ha indicado que “puso sobre la mesa las claves para entender a Podemos como heredero del 15M” y ha precisado que si bien “es un movimiento social irrepresentable, creó los elementos sociales para que la posibilidad del cambio se pudiera materializar” y, en Podemos, han “sido capaces de concretar buena parte de esos elementos del cambio”, básicamente “entender que la corrupción es una forma de gobierno” y la “centralidad de la defensa de la prosperidad y los derechos sociales como base de la democracia”.

“RESULTADOS IRREVERSIBLES” DEL 15M Y DE PODEMOS

Para Iglesias, “el 15M ya ha producido resultados irreversibles y Podemos también”. “Algunos se han quitado la corbata, remangado la camisa y, de repente, nuestro discurso empieza a ser el de todos los actores”. “Me divierte mucho oír a Pedro Sánchez hablar de élites privilegiadas, de los de abajo y arriba y de organizar asambleas. Me sorprende ver a Monago haciendo videos musicales de rap en los que trata de jugar con la palabra Podemos y orgulloso de que hayamos cambiado el lenguaje político de este país, en el que llevamos meses sin pronunciar casta, pero todo el mundo la utiliza para definir a las élites políticas y económicas”, ha dicho.

A su juicio, “el 15M fue un enorme baño de humildad” porque “puso encima de la mesa los ingredientes del cambio político, que necesariamente iban a ser nuevos, desconocidos para muchos actores, para empezar para la izquierda”, y “sirvió para operacionalizar unos cambios en el subsuelo social que pusieron sobre la mesa los ingredientes de un cambio político que podía ser real”.

Según Iglesias, “algunos pensaron que el 15M no tendría consecuencias políticas” e “incluso se permitieron arrogancias del tipo 'estos indignados de las calles lo que tienen que hacer es presentarse a las elecciones', pero ahora ya no lo dicen”.

En su opinión, este movimiento “fue la mejor expresión de la frustración de sectores de las clases medias y asalariadas que sintieron que se les había tomado el pelo, que se les había prometido un futuro de prosperidad y de consumo que resultó no ser real y, seguramente --ha añadido--, si el 15M fue la mejor expresión social de esa crisis del régimen político español, la mejor expresión política fue Podemos”.

“TRADUCIR POLÍTICAMENTE LA FRUSTRACIÓN”

Ha apuntado, en este sentido, que su formación tuvo “desde el principio una irreverencia, un carácter popular, plebeyo a la hora de decir se puede traducir políticamente esa frustración de una mayoría de la población que tiene la sensación de estar gobernada por sinvergüenzas y privilegiados a los que les no afectan recortes que aplican al resto de la gente y, al mismo tiempo, convertir en programa una intuición de buena parte de la gente que tiene la sensación de que no hay democracia de verdad y que, en última instancia, gobiernan los que no se presentan a las elecciones”.