Page: Sánchez está defendiendo el castillo, pero puede convertirse en asedio

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dicho que Pedro Sánchez “está defendiendo el castillo”, pero estar mucho tiempo en el castillo “se convierte en asedio” y ha agregado que los socialistas deben salir a campo abierto además de defender “el castillo de la socialdemocracia”.

En una entrevista en el programa 'Herrera en Cope', de Carlos Herrera, García-Page ha expuesto esta metáfora que, ha reconocido, “no es la más adecuada” pero se entiende “bien”.

A su juicio, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, está “defendiendo el castillo” y hasta hace pocas semanas los socialistas veían “imposible” que Podemos asaltara ese castillo, antes del posible acuerdo entre IU y Podemos que, según ha reconocido García-Page, “cambia bastante el ambiente”.

No obstante, “estar en el castillo mucho tiempo prolongado se convierte en asedio y nosotros tenemos que, además de defender el castillo de la socialdemocracia, poder salir a campo abierto y ocupar el campamento”, ha puntualizado.

El presidente de Castilla-La Mancha ha afirmado que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, quiso “desde el primer momento” ir en coalición con IU “o absorberla” ya que su objetivo es liderar la izquierda y desplazar al PSOE a una segunda posición.

García-Page también ha señalado que ni el PSOE ni el PP han tenido tiempo para hacer la reflexión sobre el resultado de las elecciones de diciembre.

“A nosotros no nos ha dado tiempo como partido ni siquiera a hacer diagnóstico del mal resultado de los 90 escaños; el PP tampoco lo hizo del mal resultado que tuvo, se conformó con quedar los primeros. Pero en realidad tanto PP como PSOE tenemos un tipo de enfermedad que no sabemos cómo llamar porque todavía no hemos ido al médico”, pero que deberán hacerlo cuando se forme gobierno y se estabilice la situación política.

En este sentido, ha asegurado que el “cabreo social” no sólo no ha bajado desde el 20 diciembre sino que ha subido, con lo que las elecciones de junio serán “históricas”, en las que se decidirá dos cuestiones, las instituciones y la vida interna de muchos partidos.