Paraguay destaca su voluntad de combatir el terrorismo tras golpe a la guerrilla

El Gobierno de Paraguay expresó hoy su firme compromiso de acabar con los dos grupos guerrilleros que operan en el país, después de que uno de ellos, la autodenominada Agrupación Campesina Armada (ACA), resultara desarticulada tras la muerte de sus tres principales dirigentes en un operativo.

Así lo manifestó hoy a los periodistas el ministro del Interior, Francisco de Vargas, quien extendió esa voluntad de lucha a la mayor de esas dos organizaciones, el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), del cual se cree que la ACA es una escisión.

El día anterior, De Vargas aseguró que se había logrado “descabezar” a la ACA y añadió que esa acción se trató de “la más importante jamás hecha contra el terrorismo” en Paraguay.

El suceso se produjo el lunes durante una operación en una zona boscosa del norteño departamento de Concepción, donde personal de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que engloba a policías y militares, abatió a cuatro presuntos miembros de la ACA, entre ellos el considerado fundador del grupo, Alfredo Jara, de 25 años.

Los otros dos presuntos dirigentes fallecidos son Mariano López Velázquez (21), subcomandante del grupo, y Antonio Ovelar González (18), tercero en la línea de jefatura de la ACA.

El cuarto integrante fue identificado hoy como Gustavo Aquino, de 24 años, quien según el Gobierno se dedicaba a labores de reclutamiento de nuevos guerrilleros.

En la operación no hubo víctimas por parte de la FTC.

En ese sentido, De Vargas descartó hoy que en esa acción contra la ACA se produjeran hechos irregulares o violaciones de la ley, tal y como plantearon algunos familiares de las víctimas, que afirmaron que los presuntos guerrilleros fueron “ejecutadas”.

“Me parece que tratar de embarrar el buen trabajo que hizo la Fuerza de Tarea Conjunta solo puede provenir de aquellos que pretenden el fracaso de esta misión. Me parece absolutamente inapropiado”, dijo De Vargas a los periodistas.

Según De Vargas, las FTC abrieron fuego para contestar el ataque de los guerrilleros al verse descubiertos, y aseguró que esa versión coincide con el análisis forense de las víctimas.

El Gobierno paraguayo asegura que Alfredo Jara fundó en 2014 la ACA junto a su hermano Albino Jara, abatido a comienzos de año junto a una presunta guerrillera de 15 años.

Por esos lazos familiares, algunas voces dentro de la FTC y de las fuerzas de seguridad tildaron a la ACA de ser un grupo de delincuentes unidos por relaciones de parentesco.

Cuando comenzaron su actividad, hace un año, el Gobierno sostuvo que la ACA es una escisión del EPP, creado en 2008, aunque también reconoció que su capacidad militar era menor.

La causa de la escisión fue, según las fuerzas de seguridad, la falta de disciplina de los hombres comandados por los hermanos Jara, que nunca pasaron de la veintena, muchos de ellos menores de edad, de acuerdo con el Gobierno.

El cerco sobre el núcleo de la ACA se estrechó a finales de abril, cuando fue abatido el presunto número 2 del grupo, Rudi Sosa, lo que dejó rota la cadena de mando del grupo, según dijeron entonces fuentes de Fiscalía.

Luego las FTC intensificaron las tareas de búsqueda de Alfredo Jara, que en octubre culminaron con la detención en la ciudad de Pedro Juan Caballero, fronteriza con Brasil, de una joven de 15 años que supuestamente era su pareja sentimental.

El territorio de la ACA son los departamentos de Concepción, San Pedro y Amambay, zonas con altos índices de pobreza rural fronterizas con Brasil.

Ese es también el área donde opera el EPP, al que el Gobierno atribuye medio centenar de asesinatos y varios secuestros.

El EPP mantiene cautivos desde el 5 de julio de 2014 al suboficial de policía Edelio Morínigo, de 25 años, y desde hace más de dos meses al colono menonita Abraham Fehr.