El Parlamento canario informa a favor de la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias con el rechazo de Podemos

El Senado inició ayer martes el trabajo para aprobar la reforma del Estatuto de Autonomía, con la constitución de la ponencia que estudiará en primer lugar la reforma y que posteriormente seguirá en el seno de la Comisión General de las Comunidades Autónomas.

El nuevo Estatuto recoge modificaciones del sistema electoral, el anclaje del Régimen Económico y Fiscal (REF) y su desvinculación del sistema general de financiación autonómica, así como la supresión de los aforamientos para diputados autonómicos y miembros del Gobierno. Canarias será así el primer territorio en el que estos cargos pierdan esta prerrogativa, en pleno debate por la intención del Gobierno de modificar la Constitución para retirar esta protección para diputados y senadores.

Durante la sesión, el Parlamento rechazó un informe negativo planteado por Podemos, cuya portavoz, Noemí Santana, dijo que este Estatuto supone un “avance” y tiene “algunas cosas buenas” que considera insuficientes, de ahí que hayan decidido votar en contra tras hacer un ejercicio de reflexión “largo y tendido” sobre su contenido.

Según Santana, votar sí al texto sería “traicionar” los valores y principios de Podemos y añadió que los argumentos esgrimidos por su formación coinciden “en gran medida” con algunos de los argumentos utilizados en 2015 por los partidos de la oposición para rechazar un texto que fue aprobado por CC y PSOE “deprisa y corriendo” antes de que llegara Podemos a la Cámara.

La portavoz de Podemos afirmó que este Estatuto “se ha cocinado de espaldas a la ciudadanía y sin un debate público de verdad”, y lamentó que no contemple acciones inmediatas para erradicar la pobreza, una cláusula que garantice el carácter público y universal de los servicios básicos o cláusulas que hagan posible un cambio en el modelo productivo de Canarias.

En su opinión, se trata de una reforma “completamente testimonial” que “se queda en la superficie” y “completamente decepcionante”. Asimismo, quiso dejar claro que si este Estatuto de Autonomía “no lo vota el pueblo canario, este Estatuto de Autonomía no lo vota Podemos”.

UNA “OCASIÓN HISTÓRICA”

Por parte del Grupo Nacionalista Canario, José Miguel Ruano hizo hincapié en que ésta “no es una ocasión histórica, pero sí un paso para que ésta se dé cuando las Cortes Generales aprueben el texto y salga publicado en el Boletín Oficial del Estado”. Reconoció que este Estatuto no va a solucionar todos los problemas de los ciudadanos, pero sí será un “marco útil” y un “gran avance” en las políticas de la Comunidad Autónoma ante el Estado.

José Miguel Ruano puso en valor que el texto que se va a remitir al Senado cuenta con el apoyo de cinco de los grupos de la Cámara, y respecto a las “supuestas incoherencias” a que se refirió Podemos al hablar de grupos que en 2015 rechazaron la propuesta y ahora no, resaltó que ese es el valor de llegar a acuerdos. “Quizá quien no está acostumbrado a eso, difícilmente puede dar lecciones a los demás”, apostilló en alusión a la formación morada.

La diputada Melodie Mendoza, del Grupo Mixto, resaltó que con este Estatuto las islas se elevan al “máximo nivel de autonomía” dentro del marco del Estado y es resultado del “éxito” del Parlamento y de la “sensibilidad” del Gobierno central; sin embargo, lamentó que se esté tramitando un Estatuto de forma “apresurada” porque la situación de la política estatal es “muy volátil”.

En su opinión, esa “prisa” va a hacer que la reforma se apruebe con “zonas de sombra” y admitió que su grupo tiene “ciertas dudas” con el artículo 3 del Estatuto de Autonomía porque no se incluye de forma expresa la adaptación de las políticas públicas al hecho de la doble insularidad como obligación para el Gobierno central y regional.

También criticó la propuesta de reforma electoral recogida en el texto, un “atajo y una maniobra tramposa” que, dijo, va a transformar las reformas electorales según la conveniencia de cada momento. A su juicio, es una maniobra “claramente política”, un “traje a medida”, una “fotocopia jurídica” y una manera de legislar “profundamente irresponsable”.

DOCE AÑOS DESPUÉS.

El portavoz de Nueva Canarias, Román Rodríguez, dijo que este Estatuto, a pesar de que tenía que haberse aprobado hace doce años -“cuando tocaba”-, coloca a Canarias en la “primera división” del autogobierno y reconoció que el único defecto es que es un texto “poco conocido y participado” por la ciudadanía; por ello echó en falta que se hubiera sometido a consulta, algo que ya viene recogido en el texto y que podrá ocurrir cuando se lleve a cabo su reforma.

Román Rodríguez destacó que este Estatuto dota a las islas de más autogobierno, fortalece las instituciones comunes, garantiza derechos que luego son exigibles a los gobiernos y también en los tribunales, mejora nuestra democracia a pesar de las resistencias; permite avanzar en la construcción nacional de Canarias y en la construcción de un país en condiciones igualitarias al resto de territorios del Estado.

Desde las filas populares, Asier Antona apuntó que si hoy se está hablando de la reforma del Estatuto es porque “todo esto” se desarrolló “bajo el paraguas, la sensibilidad y el compromiso” de un gobierno del Partido Popular. También criticó a Podemos por decir que este Estatuto no representa a los ciudadanos, cuando -recordó- los 60 diputados de la Cámara representan al pueblo canario.

Antona aclaró a Santana que en el año 2015 el PP votó en contra porque no había consenso y la situación política era “extremadamente compleja”, y ahora vota sí porque se ha hecho “un trabajo serio, constructivo, responsable, coherente y sensato” con los intereses de Canarias. Y si bien reconoció que la reforma del Estatuto empezó “muy mal”, va a terminar “muy bien” tras la labor de los grupos, que han permitido que con el nuevo texto “ganemos todos”.

“UN ANTES Y UN DESPUÉS”.

La diputada Dolores Corujo (PSOE) afirmó que el contenido de este Estatuto supondrá “un antes y un después” de la capacidad de las administraciones públicas para dar respuesta a las necesidades de Canarias. A su vez, quiso dejar claro que el camino recorrido “ha sido largo y no ha estado exento de dificultades, fracaso y frustración”, pero “ha dado una lección de madurez democrática que hay que poner en valor”.

Dolores Corujo resaltó que, por primera vez en la historia de la reforma del Estatuto, “las discrepancias no han sido sinónimo de bloque o fracaso”, lo que demuestra que Canarias “es posible”. Y añadió que el nuevo Estatuto es el “éxito colectivo de todos los que han participado, unos impulsándolo, otros enriqueciéndolo y otros aprobándolo”.

Por último, incidió en que hay razones para afirmar que mejorar el texto vigente coloca a Canarias “a la vanguardia” dentro del entramado constitucional y refuerza los derechos de los canarios frente a las administraciones públicas.