Parlamento Vasco aprueba tramitar la reforma de la ley de abusos policiales con apoyo del PNV, PSE y E-Podemos

El pleno del Parlamento Vasco ha dado el visto bueno a la tramitación de la reforma de la ley de reparación de víctimas de abusos policiales, una modificación impulsada por el PNV y el PSE-EE para zanjar las dudas sobre la constitucionalidad de la ley original. La toma en consideración del texto ha sido respaldada por Elkarrekin Podemos, mientras que EH Bildu se ha abstenido y el PP ha votado en contra.

El PNV y el PSE-EE han defendido la necesidad de una ley de este tipo para reconocer a unas víctimas que han permanecido “olvidadas” hasta ahora, y han rechazado que reparar a este colectivo suponga “equiparación o justificación” alguna del terrorismo de ETA.

Elkarrekin Podemos ha apoyado la tramitación del texto pese a que se queda “corto”, mientras que EH Bildu se ha abstenido en la votación de una norma que considera “descafeinada”. El PP, por su parte, ha denunciado que pese a los cambios, la ley carece de “acomodo constitucional”, y busca el “descrédito” de las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE)

La modificación de esta ley, destinada a reconocer y reparar a los damnificados por abusos cometidos por las fuerzas policiales o parapoliciales entre 1978 y 1999, continuará a partir de ahora su tramitación en la Cámara autonómica.

Esta reforma legislativa es fruto de un acuerdo alcanzado el pasado mes de agosto por los gobiernos central y vasco, por el que el Ejecutivo del PSOE aceptó retirar el recurso presentado en su día por el gabinete de Mariano Rajoy contra la ley original, al entender que invadía competencias de los tribunales de justicia.

LEY “ASISTENCIAL”

Los cambios consensuados entre el Gobierno Vasco (PNV-PSE) y el Ejecutivo socialista inciden, precisamente, en cuestiones que pretenden dejar claro que el objetivo y el ámbito de esta ley es la reparación de las víctimas de esta forma de violencia desde una perspectiva meramente “asistencial”, sin entrar en ningún caso a ejercer el papel que corresponde a la Justicia.

Pese a estas modificaciones, los principales sindicatos de la Policía Nacional y asociaciones de la Guardia Civil, así como varias organizaciones de víctimas del terrorismo, se han mostrado críticos con el texto, al considerar que sus contenidos contribuyen a “blanquear” el terrorismo de ETA.

En el debate celebrado este jueves por el pleno de la Cámara vasca, el parlamentario del PNV Iñigo Iturrate ha subrayado que esta ley es “imprescindible”. Además, ha lamentado que el PP “rechace” reconocer a los damnificados por las vulneraciones de derechos humanos cometidos por las fuerzas de seguridad, y que el Estado haga “caso omiso”, de manera “escandalosa”, al deber de “reparar” a estas víctimas.

Iturrate ha subrayado que las modificaciones introducidas en el texto “refuerzan las garantías jurídicas” de la ley, sobre la que ha asegurado que no invade competencias de los tribunales de justicia.

“AGRAVIOS INJUSTOS”

La secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, ha explicado que el objetivo de la norma es dar respuesta a unas víctimas que han permanecido “olvidadas” y, de esa forma, acabar con “agravios injustos”. Mendia, que considera que los cambios en el texto resuelven las “dudas” que podían existir sobre su constitucionalidad, ha advertido de que “asumir y reparar no es equiparar”.

“Las acciones terroristas no justifican ni una sola vulneración que haya sido ejercida mediante abuso de poder, pero la existencia de vulneraciones de derechos humanos no puede tampoco ser presentada como un enfrentamiento entre dos violencias provocado por un conflicto político”, ha precisado.

La parlamentaria de Elkarrekin Podemos Pili Zabala ha afirmado que la ley “se queda corta”, aunque ha argumentado que su grupo apoya el inicio de su tramitación porque, por lo menos, ofrece una cobertura legal de la que hasta ahora carecían los damnificados por excesos policiales.

Zabala, que ha lamentado el “olvido” que han padecido estas personas a lo largo de los años, ha explicado que Elkarrekin Podemos presentará enmiendas para tratar de convertir el texto actual “en la mejor ley posible”.

“NEGACIONISMO”

Desde EH Bildu, Julen Arzuaga ha criticado que el “cepillado” de la ley original convierte la norma en un documento “descafeinado”, en el que se plantea un “reconocimiento a la baja” de las víctimas de abusos policiales. Además, ha criticado el ejercicio de “negacionismo” que desarrollan los sindicatos policiales respecto a las víctimas causadas por los abusos de poder de las fuerzas de seguridad.

“Preocupa más el honor de los delincuentes de Estado que la dignidad de las víctimas”, ha afirmado. En referencia a los antiguos cargos públicos condenados por los crímenes de los GAL, ha denunciado que siguen existiendo “asesinos recompensados y condecorados”.

Por parte del PP, Carmelo Barrio ha denunciado que a pesar de las reformas introducidas en el documento, este sigue careciendo de “acomodo constitucional” y presenta “graves deficiencias”.

Además, ha recordado el rechazo de los sindicatos de las fuerzas de seguridad y de varias asociaciones de víctimas al documento, y ha censurado que un objetivo “loable”, como la reparación de las víctimas, se utilice para el “descrédito” de los cuerpos policiales.