El Parlamento búlgaro aprueba la dimisión del gobierno de Borisov

El Parlamento búlgaro ha aprobado hoy la dimisión del Gobierno presentada el lunes pasado por el primer ministro, el populista conservador Boiko Borisov, tras el fracaso de su candidata a la jefatura del Estado en las elecciones presidenciales del pasado domingo.

Tal y como se esperaba, los legisladores aprobaron prácticamente por unanimidad -218 votos a favor, ninguno en contra y dos abstenciones- el cese de la coalición en el poder integrada por el partido Ciudadanos para el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB) de Borisov, el derechista Bloque Reformista y el nacionalista Frente Patriótico.

El Parlamento dio así luz verde a la dimisión con la que el primer ministro ha cumplido la promesa que había hecho durante la campaña de las presidenciales, de que dimitiría si no ganaba su candidata, Tzetzka Tsacheva, actual presidenta del Parlamento.

Hasta que se constituya un nuevo Ejecutivo, “el Gobierno continuará funcionando” aunque “en estado de dimisión”, aseguró Borisov ante los legisladores.

“Seremos responsables, constructivos y estaremos a disposición de la sociedad, y si la sociedad decide algún día que nos necesita, entonces volveremos trabajar para ella”, añadió.

Borisov reiteró su interpretación del resultado de las elecciones presidenciales, de que el triunfo del candidato apoyado por la oposición, el exgeneral Rumen Radev, fue una expresión contra el gobierno del electorado.

“El domingo pasado el pueblo dijo: buscad otra manera u otro modo de gobernar al Estado. El voto del domingo pasado lo dio claro: la sociedad quiere cambio, quiere algo nuevo”, declaró.

En la segunda ronda de las presidenciales celebradas el pasado día 13, Tzacheva sufrió una derrota aplastante con el 36 % de los votos, frente a casi el 60 % de Radev, ex comandante de las Fuerzas Armadas simpatizante con Rusia que asumirá el cargo el 22 de enero de 2017.

Se prevé que el presidente saliente, Rosen Plevneliev, entregue formalmente mañana el encargo para formar un nuevo gobierno al mayor partido del parlamento, el GERB de Borisov, aunque el primer ministro ya ha anunciado que lo rechazará, como también ha dejado ver que hará el Partido Socialista Búlgaro, la segunda fuerza política del país.

Aunque el procedimiento constitucional aún da una posibilidad más al jefe de Estado de pedir a otro la formación de un gabinete, todo apunta a que el país más pobre de la Unión Europea (UE) se encamina a un periodo de incertidumbre que puede durar meses antes de la celebración de elecciones anticipadas.