El Parlamento sueco rechaza al socialdemócrata Löfven para formar Gobierno

El Parlamento de Suecia rechazó hoy como candidato a primer ministro al socialdemócrata Stefan Löfven, que pretendía repetir el ejecutivo en minoría con los ecologistas con el que ha gobernado los últimos cuatro años.

La convocatoria había sido anunciada esta semana por el presidente de la Cámara, Andreas Norlén, en el que ha sido el segundo intento fallido de encontrar un candidato aceptado por los diputados.

Löfven pretendía gobernar en minoría con el Partido del Medio Ambiente, al igual que la pasada legislatura, una coalición que desde la destitución del líder socialdemócrata a finales de septiembre por el Parlamento ejerce como ejecutivo en funciones.

La candidatura del líder socialdemócrata ya había sido anunciada por Norlén hace dos semanas y media, pero la votación fue aplazada por las negociaciones entre los partidos.

Ya las opciones de Löfven eran remotas y exigían un giro radical en la situación actual, ya que centristas y liberales -las dos fuerzas con las que negociaba desde la semana pasada- habían anunciado que votarían en su contra.

Como ocurrió el mes pasado con el líder del principal partido del bloque de centroderecha, el conservador Ulf Kristersson, fueron centristas y liberales los que decantaron la votación: entonces también eligieron el “no”, pese a que Kristersson es su aliado en la llamada Alianza, para no darle influencia a la ultraderecha.

Norlén anunció hoy que mantendrá conversaciones informales con todos los líderes políticos y que a principios de la semana próxima informará de su próxima iniciativa, aunque constató en un comunicado que Suecia se acerca a unos comicios.

El bloque de izquierda de Löfven, cuyo partido fue el más votado en los comicios del 9 de septiembre, logró 144 escaños por 143 de la Alianza de centroderecha y 62 del xenófobo Demócratas de Suecia (SD), con el que nadie quiere pactar.

A pesar de que centristas y liberales forman parte de la Alianza votaron en contra de Kristersson, que pretendía gobernar en minoría con los democristianos, para no depender de la ultraderecha.

La líder centrista, Annie Lööf, se mostró después dispuesta a permitir con su abstención la elección de Löfven a cambio de concesiones en áreas como el mercado laboral, pero las negociaciones se rompieron ayer al no aceptar la contraoferta socialdemócrata.

El presidente del Parlamento tiene cuatro intentos para encontrar a un candidato capaz de formar un Ejecutivo que sea aceptado por la Cámara y, si no tiene éxito, se convocarían nuevas elecciones de forma automática en tres meses.