El Partido Colorado paraguayo afronta en las municipales su primer reto electoral

El conservador Partido Colorado de Paraguay, que volvió a la Presidencia en 2013 tras pasar su primer periodo en la oposición, busca extender su dominio electoral en los comicios municipales de mañana cuando tendrá también que defender su principal bastión, la capital, muy disputada, según encuestas.

Las ambiciones de la formación en el Gobierno fueron claramente señaladas por el presidente paraguayo, Horacio Cartes, cuando en un reciente acto electoral declaró que su intención es “teñir de rojo” Paraguay, en alusión al color tradicional de su partido, de ideología conservadora.

De hecho, Cartes se ha implicado de lleno en la campaña electoral, lo que le ha ganado las criticas de la oposición, que le acusa de comportarse como un líder partidario en lugar de como un estadista.

Los colorados tienen ante sí un panorama municipal al que se presentan 746 candidatos a intendente y 28.350 aspirantes a concejales para los distritos, una disputa en la que también espera sacar tajada el Partido Liberal, el principal opositor.

En cuanto a los municipios, el punto de mira está en Asunción, con algo más de medio millón de habitantes y todo un cetro de poder para quien corone el puesto de intendente o algunas de las 24 concejalías en juego.

Según las encuestas, la “batalla de Asunción” es cosa de dos: el candidato del Partido Colorado, Arnaldo Samaniego, que quiere repetir otros cinco años, y Mario Ferreiro, un experiodista de televisión que se presenta por Juntos Podemos, una coalición formada por el Partido Febrerista y el Partido Liberal.

La pugna es tan cerrada que las encuestas no ofrecen gran diferencia entre ambos.

Así, mientras que IBOPE-CIE concede el 57 % a Ferreiro y el 41 % a Samaniego, el Instituto de Comunicación y Arte (ICA) da como ganador a este último, con el 44 %, y a su rival el 39 %.

El tercer candidato, el profesor universitario Ricardo Meyer, que se presenta con una alianza de partidos de izquierda, aspira al 2 % de los votos totales, según IBOPE-CIE, mientras que ICA le sitúa en el 4 %.

Otro de lo escenarios claves es Ciudad del Este, la segunda urbe del país y gobernada por Sandra Macleod, quien se presenta a la reelección por el Partido Colorado.

Su rival directo es Óscar González, del Partido Liberal, quien pugna por hacerse con la intendencia de la influyente ciudad, fronteriza con Brasil.

De acuerdo con algunos sondeos, el mapa electoral podría verse influido por la irrupción de 300.000 nuevos votantes, siendo casi el 60 % de ellos menores de 40 años.

El sociólogo Enrique Chase, director del ICA, dijo a Efe que muchos de esos votos no están condicionados por la iconografía y el peso histórico del Partido Colorado y del Partido Liberal, formaciones centenarias que pertenecen al acervo político de generaciones de paraguayos.

“Los dos partidos tradicionales carecen de un desarrollo ideológico, de una dialéctica clara de modernidad”, dijo Chase.

También se refirió al papel que jugará en los comicios la corrupción, una de las sombras que planean sobre algunas de las intendencias, ya que algunos candidatos están imputados por diversas irregularidades.

Así, a primeros de este mes la Conferencia Episcopal Paraguaya exhortó a los electores a que utilicen el voto como castigo para los políticos corruptos y para “quienes son indignos porque han traicionado la confianza de los ciudadanos”.

Según Chase, el factor de la corrupción podría jugar en contra del Partido Colorado, pese a que el Partido Liberal también esta implicado en escándalos municipales de corrupción.

Y a pesar también de que muchas de esas irregularidades se destaparon gracias a la ley de acceso a la información y transparencia gubernamental, aprobada en septiembre por el Gobierno de Cartes.

Para Chase ello constituiría una “paradoja” de la que sería culpable el propio Gobierno.

“Hay un problema de comunicación del Gobierno, que no ha sabido sacar rédito de conquistas como la ley de transparencia, señaló Chase.

De acuerdo con el sociólogo, las elecciones, las primeras en Paraguay desde las que llevaron a Cartes a la presidencia, en 2013, tendrán una participación de un 50 % del electorado.