El Partido Socialista belga pide a Juncker que censure al comisario alemán

El Partido Socialista de Bélgica pidió oficialmente al presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, que censure al comisario alemán, Günther Oettinger, por sus “insultantes”, “dolientes” e “inapropiadas” declaraciones sobre Valonia, que calificó de “microrregión gobernada por comunistas”.

“Considero que se impone con urgencia una llamada de atención muy firme de su parte al comisario europeo de Economía Digital”, señaló el Partido Socialista en una carta enviada ayer a Juncker difundida hoy por el presidente de la formación y ex primer ministro belga Elio di Rupo.

La misiva llega después de que se filtrase parte del discurso que Oettinger pronunció el pasado miércoles en una cena con la patronal de Hamburgo (Alemania) en la que, con intención jocosa, lanzó comentarios ofensivos contra los chinos, el matrimonio homosexual, las mujeres y los valones, que se filtraron a la prensa.

“Una microrregión gestionada por comunistas que bloquea a toda Europa no es aceptable”, dijo Oettinger sobre la mitad francófona belga, por su veto a última hora al tratado de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Canadá, conocido como CETA.

En su escrito de dos páginas dirigido a Juncker, el que fuera jefe del Gobierno de Bélgica entre 2011 y 2014 defiende la posición de los socialistas y sus socios en Valonia y describe como “un destacable trabajo democrático” el proceso para que Valonia llegara a firmar el pacto comercial.

“En un momento en el que los ciudadanos encuentran a sus representantes políticos alejados de sus preocupaciones, el análisis profundo y el amplio debate llevado a cabo por el Parlamento valón han permitido reconciliar al ciudadano con el debate político. Entiendo que debería servir de ejemplo”, escribe Di Rupo.

El ex jefe del Gobierno de Bélgica agrega también que su formación es miembro del Partido Socialista Europeo y que está “profundamente arraigado en la izquierda (...) y la democracia” pero que no tiene “nada de comunista”.

El ministro-presidente de Valonia, el socialista Paul-Magnette, ya había criticado las declaraciones del democristiano alemán, que calificó como “indignas de un comisario”.