Pasa a disposición judicial el sospechoso del tiroteo en un supermercado

El hombre de 35 años, detenido por irrumpir a tiros en un supermercado de Ourense, Carlos Stefano G. I, ha pasado este viernes a disposición judicial, donde le están practicando un examen médico para comprobar sus capacidades mentales y si procede que declare ante el juez de instrucción.

El sospechoso ha llegado al edificio judicial custodiado en un furgón policial pasadas las once de la mañana a los juzgados de Ourense para prestar declaración como presunto autor del tiroteo ocurrido el pasado miércoles en el supermercado del barrio de As Lagoas, incidente que se saldó sin heridos.

El hombre está declarando ante el juez como presunto autor de delitos de robo con violencia, tenencia ilícita de armas, atentado a agentes de la autoridad -después de que apuntase en dirección a un policía que se encontraba de paisano- y homicidio en grado de tentativa.

Al finalizar un acto de celebración de los 193 años de la comisaría provincial, el comisario de Ourense, Antonio Álvarez, ha indicado que el móvil del tiroteo “no está claro” pero que todo apunta a un posible “desequilibrio mental”.

Actualmente, los investigadores están analizando, una vez concluido el registro en el domicilio del piso que comparten padre e hijo, el ordenador portátil, un libro electrónico y el currículum del detenido.

Los agentes analizan a fondo el material informático para descartar cualquier motivación política o religiosa.

“Lo que estamos haciendo a través del móvil y su ordenador es ver si hay algún fleco más”, ha explicado el comisario, quien ha abundado en que quieren comprobar si “hay alguna cosa más” que le hubiese “inducido” a cometer el tiroteo, más allá de su situación anímica, y ha incidido en que lo más importante es que no hubo heridos.

La comparecencia del detenido, que estaba prevista para las diez y media de la mañana, finalmente se retrasó “por un mero trámite logístico”, ha ahondado Álvarez, quien ha descartado cualquier otro motivo.

Por el momento, el hombre se había negado a declarar en dependencias policiales por estos hechos y el comisario atribuye a que está en una “situación compleja”, no descartando que cuando pasen unos días “vaya reaccionando”, con la ayuda de “asistencia médica”.

Precisamente, la policía apuntaba ayer, siguiendo esta misma línea, a que el hombre “no se encontraba en sus cabales”, descartando la posibilidad de que hubiese entrado al supermercado con el objetivo de perpetrar un atraco o de retener rehenes.

El hombre había irrumpido con el arma de caza de su padre, munición y gasolina; efectuó seis disparos y se comió dos plátanos, antes de deponer la escopeta.

Respecto a la intervención policial, ha destacado que la respuesta “fue rápida” y ha destacado la “buena actuación” y “profesionalidad” del policía local que estaba en la zona, de paisano.

El primer objetivo fue “desalojar a la gente y después detener a esta persona”; ha señalado el comisario, remarcando además la actitud del propio agresor “que levantó las manos, se arrodilló y levantó las manos”.

Ha descartado antecedentes e historial médico que apuntasen a que pudiese participar en un incidente de este tipo a la espera de los delitos que le atribuya ahora el juez.