Pascal reivindica el PDeCAT como “el partido del día siguiente” al 1-O

La coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, ha reivindicado hoy la formación demócrata como “el partido del día siguiente” al referéndum previsto para el 1 de octubre y lo ha definido como un “gran punto de encuentro de los soberanistas convencidos”.

En la clausura de la Escuela de Verano de la JNC, en Sant Esteve de Palautordera (Barcelona), Pascal ha destacado: “Pase lo que pase el 1 de octubre, lo que estamos haciendo vale la pena”.

Pascal ha reconocido que el partido puede sentirse “incómodo” al lado de una fuerza anticapitalista como la CUP o haciendo coalición en Junts pel Sí con un partido como ERC, cuyo modelo de sociedad no tiene “nada que ver” con el que defienden los demócratas, pero “en un momento excepcional y tan fundacional” como el actual, a las puertas de un referéndum, hay que “tirar adelante”.

La “unidad es un valor” que hay que anteponer por encima de todo, como se hizo en España en la Transición, cuando “exministros franquistas, comunistas, socialistas democráticos y nacionalistas” se sentaron a una mesa para escribir la Constitución, ha señalado.

Aun así, según Pascal, hay que “tener a punto” el PDeCAT para lo que vendrá a partir del 2 de octubre: “Somos el partido que hará una aportación extraordinaria para que el 1-O sea posible, pero el partido va mucho más allá. Somos el partido del día siguiente”.

El PDeCAT nació hace justo un año en el congreso de refundación de Convergència y cuenta hoy con “más de 13.000 asociados”, según ha detallado la coordinadora general, que ha remarcado que la formación demócrata no quiere ser una mera “copia de CDC” sino ir “mucho más allá”.

Pascal ha definido el PDeCAT como “una formación de centro, abiertamente desacomplejada, que no es nada sectaria”: “Si somos difíciles de definir pero somos útiles, vamos bien, porque quiere decir que aglutinamos el espectro central y mayoritario de la sociedad catalana”.

“Vamos por buen camino”, ha añadido Pascal, que ha puesto de relieve la “generosidad” de los demócratas a lo largo del proceso soberanista.