Pasok quiere volver a unir al centroizquierda contra Syriza y conservadores

Los más de 3.000 delegados del congreso de la coalición Convergencia Democrática, de la que forma parte el histórico PASOK, asistieron hoy a lo que, según ellos es el inicio de la reunificación del centroizquierda que le dará de nuevo un papel protagonista en la política griega.

De los cinco partidos que integran la alianza el más importante es Pasok, dominante en la política griega desde la restauración de la democracia y ahora relegado a partido minoritario desde la crisis y el consiguiente ascenso de Syriza, que lidera el primer ministro griego, Alexis Tsipras.

Según dijo a Efe Dimitris Matzios, militante de Pasok, para él el congreso, que concluye el próximo domingo, es “un reto para el centroizquierda griego”.

“La experiencia decepcionante de los últimos años ha demostrado que esta caricatura de bipartidismo, entre una derecha conservadora que quiere gobernar sola y de una supuesta izquierda ilógica que gobierna en coalición con los populistas, nos han llevado a un callejón sin salida”, afirmó.

En su discurso inaugural, la líder del Pasok, Fofi Yennimatá, hizo un llamamiento a los electores y a los militantes socialistas que se han alejado.

“Su espacio político está aquí”, destacó, dirigiéndose a todos aquellos que se abstuvieron o “fueron atrapados por las mentiras de Syriza”; al tiempo que criticó a Tsipras por su “política populista” y po haber “traicionado los valores de la izquierda y a los ciudadanos progresistas que le dieron su confianza”.

Yennimatá arremetió asimismo contra el líder de la conservadora Nueva Democracia (ND), Kyriakos Mitsotakis, por no haberse distanciado de la política “antimemorando” de Andonis Samarás, primer ministro hasta 2015, y de la gestión del Gobierno de su partido en el periodo entre 2004 y 2009, que incrementó exponencialmente el déficit y condujo el país a la crisis.

También participó en el congreso el ex primer ministro y ex líder de Pasok, Yorgos Papandréu, que tras su salida por la puerta de atrás de los socialistas formó su propio partido llamado Movimiento de Demócratas Socialistas (Kidisó).

“Mi visión es una nueva formación de izquierda moderna. Una formación que no tendrá miedo a hablar del humanismo, del socialismo, del liberalismo político y de las Luces, del crecimiento ecológico sostenible”, recalcó Papandréu en su discurso, en el que también criticó a ND y Syriza.

El ex primer ministro Kostas Simitis advirtió en su discurso de la existencia de un euroescepticismo creciente en el seno de la sociedad griega, que imputó “a la falta de sinceridad” de los gobiernos griegos respecto a los responsables de la crisis.

“El reto para nosotros es la máxima posible convergencia”, destacó Simitis, aplaudido por los delegados.

No obstante, y aunque todos los líderes dijeron estar convencidos de la necesidad de profundizar la unidad entre las formaciones de centroizquierda, la apuesta no parece estar ganada todavía.

Los que aplaudieron a Yennimatá no aplaudieron posteriormente a Papapandréu y cuando, tras el discurso de Papandréu, empezaron los discursos de los líderes de las formaciones menores de la alianza, la mayor parte de los delegados abandonó la sala.

A pesar de todo Yennimatá presentó una propuesta de transformación de Convergencia Democrática en un partido, algo que no cuenta con el apoyo unánime ni dentro del propio Pasok.

“Habrá que ver cuál es la tendencia entre los congresistas. Son los delegados los que decidirán si será creado un partido, lo necesita la sociedad”, dijo una delegada de Pasok que quiso mantener su anonimato.

Un militante de Kidisó, por su parte, se expresó a favor de que cada formación mantenga su autonomía pues “es garantía del pluralismo de la alianza”.

La propuesta de Yennimatá prevé la elección del líder del partido el próximo octubre por todos los militantes de los componentes de Convergencia Democrática y la celebración de un congreso del nuevo partido en el mes de diciembre.

Yannis Chryssoverghis