Passos Coelho descarta negligencia del Estado luso en el brote de legionela

El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, negó hoy que haya existido “negligencia” en el papel del Estado luso sobre el brote de legionela que ya ha costado la vida a cinco personas.

“Esta situación no ocurrió por negligencia del Estado”, dijo a los periodistas Passos Coelho, cuando le preguntaron sobre el papel de las autoridades en este caso.

Las autoridades sanitarias de Portugal anunciaron hoy 45 nuevos pacientes de legionela, lo que eleva a 278 los casos, y mantuvieron en cinco las víctimas mortales a causa del brote, manifestado el viernes pasado.

Una fábrica de fertilizantes de Vila Franca de Xira, a unos 30 kilómetros de Lisboa, está siendo inspeccionada esta tarde como principal sospechosa del brote de esta bacteria.

“La responsabilidad sobre el origen del problema será investigada y transmitida con transparencia”, agregó el primer ministro, quien expresó su deseo de que el brote sirva para reforzar la prevención de otros posibles episodios.

Con al menos 40 enfermos internados en cuidados intensivos, la Dirección General de la Salud (DGS) lusa detalló que continúan las investigaciones para determinar la fuente de contaminación, “en estrecha” colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente y con el Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera.

Algunos infectados que estuvieron en contacto con el foco de Vila Franca de Xira han manifestado la enfermedad en otros puntos de Portugal y en el extranjero, pues se han registrado casos en Lima y en Luanda.

La legionelosis es un tipo de neumonía causada por bacterias que generalmente se produce por respirar vapor de agua que las contiene y que puede provenir de bañeras, duchas calientes o de grandes unidades de refrigeración por agua.

Presenta dos formas clínicas: la infección pulmonar, que se caracteriza por neumonía con fiebre alta, y la forma no neumónica conocida como “Fiebre de Pontiac”, que es más leve.

Si la patología se trata a tiempo, el índice de mortalidad no supera el 6 %, de acuerdo con fuentes sanitarias.

La legionela no se contagia de persona a persona, al beber agua ni a través de los alimentos, sino al inhalar agua pulverizada.

Sus manifestaciones clínicas se parecen a las de las neumonías atípicas, con una sintomatología respiratoria variable -que al principio puede incluso confundirse con la gripe-, así como alteraciones de diversos órganos, más o menos graves según el estado del afectado.