Pedro Sánchez, sobre el programa de Podemos inspirado en Ikea: “La socialdemocracia no se vende por un catálogo”
A Pedro Sánchez la idea de Podemos de convertir su programa electoral en un catálogo de Ikea no le convence y ha aprovechado su paso por TVE para cargar contra Pablo Iglesias y los suyos. “La socialdemocracia no se vende por un catálogo”, ha dicho sobre el formato escogido por Podemos para presentar las medidas con las que concurrirá el 26J.
En el PSOE afean que Iglesias defienda ahora que el suyo es un proyecto socialdemócrata cuando le tachan de “anticapitalista” y “comunista”. Así, Sánchez ha asegurado en la entrevista realizada por la presentadora Ana Blanco que muchas de las medidas que figuraban en su pacto con Ciudadanos eran compartidas por Podemos. Sánchez ha insistido en que el “problema” para Iglesias era llegar a un acuerdo con los socialistas.
Sánchez ha insistido en que para que triunfe “un proyecto socialdemócrata” todos los “socialistas de corazón” deben pasar por las urnas el próximo 26J. El candidato socialista ha admitido desmovilización entre sus votantes pero ha negado que responda al acuerdo con Ciudadanos. Sánchez sostiene que sus votantes se plantean si “merece la pena” ir a votar después de sus intentos poco fructíferos en la investidura.
Preguntado por Venezuela, Sánchez también ha aprovechado para atacar a Iglesias a quien ha acusado de “importar” los modelos del país latinoamericano y de Grecia. “Son juguetes rotos en manos de Iglesias”, ha dicho sobre Alexis Tsipras y los dirigentes venezolanos. Sobre el primer ministro griego, el candidato socialista ha dicho que su homólogo de Podemos ya no le usa en la campaña, como hizo hace un año en las autonómicas. “Todos los españoles nos enteramos de que en Atenas hay una plaza que se llama Sintagma porque fue a hacer campaña”, ha afirmado.
Sánchez ha reprochado a Mariano Rajoy que prometa bajadas de impuestos. “En España, quien diga que va a bajar los impuesto está mintiendo”, ha aseverado el candidato socialista que se compromete a no subir “ni un céntimo” a la clase media y trabajadora.
