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Pedro Sánchez finaliza su carrera de obstáculos para ser candidato del PSOE a la Moncloa

El líder del PSOE, Pedro Sánchez

Irene Castro

“Os anuncio con humildad, con responsabilidad, pero con ilusión, con mucha ilusión, que tengo decidido concurrir al proceso de primarias para ser el próximo presidente del Gobierno socialista”. Con estas palabras Pedro Sánchez se dirigió a los miembros del Comité Federal para reiterarles su intención de competir por ser el candidato. Fue una semana después de las elecciones en las que el PSOE, pese a tener el peor resultado de su historia, no salía tan mal parado como meses antes habían pensado. El 31 de mayo Sánchez ya respiraba más tranquilo y en Ferraz no esperaban sorpresas. Pero el camino no ha estado despejado del todo para Sánchez en los once meses que lleva al frente del partido.

Septiembre 2014: el cambio de fechas de las primarias

Una de las primeras decisiones de la dirección de Sánchez fue retrasar la fecha de las primarias, que Alfredo Pérez Rubalcaba dejó fijadas para noviembre de 2014. Algunos barones socialistas, entre ellos los cercanos a Susana Díaz, presionaron a Sánchez, que había mostrado su disposición a mantener la fecha, para que los comicios internos se celebraran tras las municipales y autonómicas.

Dejar esa fecha habría ahorrado quebraderos de cabeza al líder socialista, ya que en ese momento nadie se hubiera atrevido a disputarle la candidatura ante la arrolladora victoria que tuvo tan solo unos meses antes al ser elegido secretario general del PSOE.

Octubre 2014: el distanciamiento de Susana Díaz

El enfriamiento de la relación con Susana Díaz ha sido otro de los motivos que ha puesto en jaque al secretario general. La distancia de la presidenta andaluza, que comenzó con sus discrepancias por la política de comunicación de Ferraz, provocó una cierta polarización de la militancia socialista. La posibilidad de que Díaz o un 'tapado' disputara la candidatura a Sánchez empezó a tomar forma a medida que los dos dirigentes se alejaban.

Noviembre 2014: Sánchez se da por candidato

El líder socialista se autoproclamó candidato a La Moncloa en sus primeras intervenciones. Fue un gesto que no gustó en ciertos sectores del PSOE, que censuraron la conducta del secretario general al recordarle que fue elegido para ese cargo pero para nada más.

Algunos dirigentes también le afearon que utilizara la precampaña de las municipales y autonómicas como plataforma de autopromoción. “Se ha equivocado porque fue elegido para ser secretario general, no candidato. Está trabajando desde el primer día para ser candidato y no se está encargando de ayudar a los barones y candidatos municipales. Eso ha provocado enfado”, comentaba una dirigente hace unos meses.

Diciembre 2014: Susana Díaz no descarta coger el tren

Díaz es la líder regional con más poder en el PSOE y así lo demostró con su apoyo a Sánchez frente a Eduardo Madina. En pleno cuestionamiento de las dotes de liderazgo de Sánchez, la presidenta andaluza no descartó coger “el tren” hacia Madrid. “Pude ser secretaria general del PSOE el pasado verano. El tren pasó. Si vuelve a pasar el tren, ya se verá y, si no pasa, tampoco pasa nada”, fueron sus palabras en un desayuno informativo en diciembre. Las alarmas sonaron en las plantas nobles de Ferraz.

Pero Díaz tenía que someterse a unas elecciones para reafirmar su liderazgo más allá de las paredes del PSOE andaluz. Aprovechó la coyuntura y adelantó las elecciones. Una victoria apabullante podía en ese momento alzar a la líder andaluza si los resultados del 24M no cumplían las expectativas.

Marzo 2015: el amago de Chacón

Carme Chacón apareció en escena en marzo a través de ABC, donde confesó no haber tomado todavía la decisión de disputar o no a Sánchez la candidatura a la Moncloa. En la dirección del PSOE no sentaron bien sus intenciones.

Entonces el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, echó un cable a Sánchez. Propuso celebrar las primarias para elegir al candidato a la Generalitat y al cabeza de lista del Congreso el mismo día, el 26 de julio. De esa manera, Chacón tenía que elegir: dar la batalla -que podía perder- por la presidencia del Gobierno u optar por lo más seguro, encabezar de nuevo la candidatura al Congreso. Finalmente se decantó por lo segundo.

Primavera 2015: a Díaz se le complica Andalucía y el PSOE no se hunde

Díaz ganó con diferencia las elecciones en Andalucía, pero el bloqueo de PP, Podemos y Ciudadanos a su investidura la dejó fuera de juego a nivel federal.

Además, el PSOE no sufrió una debacle en el resto de España en las urnas, tal y como se pronosticaba unos meses antes. Aunque los socialistas obtuvieron el peor resultado de su historia, consiguieron recuperar dos puntos respecto a las europeas y aumentar el poder institucional. Salvo algunas excepciones, los dirigentes socialistas lo celebraron como un éxito.

Junio 2015: los rivales no comparecen

La coyuntura abierta por las elecciones del 24M terminó por aupar a Sánchez. A los resultados se sumó que los principales dirigentes estaban más pendientes de los pactos y la gobernabilidad que del futuro de las generales. Ferraz siguió adelante con el proceso de primarias y dio solo 18 días a los posibles rivales de Sánchez para recopilar los apoyos necesarios para competir con él. Solo cuatro candidatos desconocidos dieron el paso y el secretario general logró más de 27.000 firmas que le avalaron como candidato.

Tras cumplir los trámites burocráticos necesarios, será investido oficialmente este domingo. Sin sorpresas en la fase final tras once meses de dudas.

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