Le Pen cree que el suicidio de un ultraderechista en Notre-Dame fue político

La líder del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, consideró hoy “un acto eminentemente político” destinado a “despertar al pueblo de Francia” el suicidio del intelectual de extrema derecha Dominique Venner frente al altar de la catedral de Notre-Dame de París.

“Todo nuestro respeto para Dominique Venner, cuyo último gesto, eminentemente político, pretendía despertar al pueblo de Francia”, escribió la presidenta del FN en su cuenta de la red social “Twitter”.

En otro mensaje, Le Pen consideró, sin embargo, que “es en la vida y en la esperanza donde Francia se recuperará y se salvará”.

En declaraciones a la televisión “BFM TV”, el eurodiputado ultraderechista Bruno Gollnisch calificó a Venner de “intelectual extremadamente brillante” pero apartado de la primera línea de los pensadores “por sus posturas políticamente incorrectas”.

“Ha llevado a cabo un gesto dramático de protesta contra la decadencia de nuestra sociedad”, señaló Gollnisch.

El diputado europeo, amigo personal del suicida, señaló que Venner consideraba la legalización del matrimonio homosexual “como una promoción de la decadencia”, pero precisó que no era su único combate.

“Se batió contra la sustitución de la población francesa por otras poblaciones o contra el debilitamiento de la disciplina”, dijo.

Para el eurodiputado se trata de “un testimonio de la desesperanza” de un hombre que “aceptaba muy mal la situación actual” y quiso “con su suicidio espectacular que se produzca una reacción”.

El hombre, de 78 años, se disparó en la boca en torno a las 14.00 GMT frente al altar de la catedral, visitada en esos momentos por unas 1.500 personas, que fueron inmediatamente evacuadas, según el ministro del Interior, Manuel Valls, que acudió enseguida al lugar del suceso.