Piden el cese de primera ministra por decir que la protesta fue un intento de derroque

La oposición rumana pidió hoy el cese de la primera ministra, la socialdemócrata Viorica Dancila, por haber enviado una carta a la Comisión Europea en la que afirmó que detrás de las recientes manifestaciones multitudinarias contra la corrupción hubo un intento de derrocamiento de su Ejecutivo.

“La impertinencia de la primera ministra de mentir en una misiva oficial afecta fundamentalmente los intereses de Rumanía en la Unión Europea”, lamentó el presidente del Partido Nacional Liberal, Ludovic Orban, en un comunicado de prensa.

“Organizar manifestaciones antigubernamentales no equivale de ninguna manera a un golpe de Estado, así que esta marioneta que ejecuta órdenes antidemocráticas debe marcharse”, dijo Orban en la nota, tras calificar a la política socialdemócrata de “incapaz” de comprender los conceptos democráticos.

También la Unión Salvad a Rumanía (USR) solicitó al gobernante Partido Social Demócrata que “dé ese valiente paso de cesar” a la jefa del Gobierno.

“Es inadmisible que Viorica Dancila se refugie en la retórica de la mentira” ante Bruselas cuando conoce perfectamente el motivo de la protesta, indicó USR en un comunicado.

La carta que la primera ministra envió el viernes pasado al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, no ha sido publicada oficialmente, pero la prensa rumana reproduce algunos pasajes filtrados.

“Estos intentos de derrocar por la fuerza a un Gobierno legítimo pueden suponer un peligroso precedente para los Estados democráticos”, escribió Dancila, según el diario “Adevarul”.

Por otro lado, justificó la criticada violencia policial contra los manifestantes, que se saldó con 451 heridos -33 gendarmes y el resto civiles-, y probablemente un muerto, según se supo hoy.

“Los eventos del 10 de agosto no tenían organizadores, de modo que algunos manifestantes aprovecharon la oportunidad para incitar a acciones violentas. Hubo repetidos intentos de entrar en las oficinas gubernamentales forzando las líneas policiales”, afirmó.

Según informaron este lunes fuentes policiales, un hombre de 62 años que sufrió lesiones por inhalar gases lacrimógenos durante la protesta murió la pasada noche y las autoridades han abierto una investigación sobre las causas de su fallecimiento.

Más de 100.000 personas participaron en la manifestación antigubernamental del 10 de agosto en Bucarest.

Con gases lacrimógenos y cañones de agua, las fuerzas del orden arremetieron contra ellos, aparentemente después de que un grupo de agresivos intentara romper el cordón policial lanzando objetos.

La Fiscalía ya ha recibido 291 denuncias contra la Policía, tanto de personas como de organizaciones cívicas, por uso desproporcionado de la fuerza.

Dancila defendió la actuación policial como necesaria para impedir que los manifestantes “penetraran en la sede del Gobierno” y acusó a la oposición de centroderecha y al presidente del país, Klaus Iohannis, de apoyar y alentar las protestas.

Por su parte, la Comisión ha comunicado que responderá al Ejecutivo rumano en el “momento adecuado”, informó la televisión Digi24.

Los manifestantes del citado viernes, así como de otras protestas menos numerosas que se sucedieron en los días siguientes, rechazan los planes del Gobierno socialdemócrata de reformar las penas por delitos de corrupción y reducir la independencia de la Justicia.