El presidente del Poder Judicial advierte ante el 27-S: “Sólo hay frustración fuera de la Ley”
El presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, no ha citado ni una sola vez a Cataluña en su discurso de apertura del Año Judicial. Aun así, hizo del desafío soberanista el primero de los temas que abordó en presencia del jefe del Estado, Felipe VI. “Al margen de la ley no hay libertad, no hay democracia, sólo espejismos, y en definitiva, frustración”, aseguró Lesmes.
Como viene ocurriendo en los últimos años, Cataluña y la corrupción fueron los ejes de su discurso y del de la fiscala general, Consuelo Madrigal. La primera advertencia de Lesmes fue: “Los jueces estamos obligados a garantizar que la ley sea respetada, premisa que constituye una condición existencial de la propia democracia y presupuesto necesario de unos valores de convivencia que no cabe desconocer en el marco de nuestro Estado”.
Sin solución de continuidad, el presidente del CGPJ lanzó: “Ningún poder público puede anteponer para la resolución de los conflictos el designio particular, por muy justo que pueda parecer, sobre aquellas soluciones que sean expresión de la voluntad de la mayoría plasmada en la Ley”.
Y por si quedara alguna duda, se refirió a los “procesos de decisión”. De estos dijo que es la Ley quien marca los “sujetos” que han adoptar dichas decisiones. Antes de pasar a otro tema, el presidente del órgano de los gobiernos de los jueces dejó una acusación de “deshonestidad” a los políticos que lideran el proceso en Cataluña: “La ruptura unilateral de unos valores de convivencia, fraguados por todos, desde el consenso, supone traspasar los límites de la honestidad democrática, consustancial al Estado de Derecho.
Proceso independentista y corrupción se encontraron en el discurso de la fiscala general. Después de las críticas a la actuación de la Fiscalía Anticorrupción que incluyó el registro de la sede de CDC hace dos semanas, Madrigal aclaró que el Ministerio Público recurre a la “prudencia” en períodos electorales, “pero sin arriesgar nunca el éxito de las investigaciones, la obtención y conservación de las pruebas del delito o la seguridad de las personas y de su sujeción a la acción de la justicia”.
Por ello, Madrigal pidió para los fiscales anticorrupción y los miembros de Policía y Guardia Civil “la confianza y el respeto que son imprescindibles para desarrollar su difícil función en las condiciones de objetividad e imparcialidad que la ley y los ciudadanos exigen”. “Los reclamos mediáticos, a veces incompatibles con la seguridad de la investigación, las críticas partidistas o interesadas, e incluso el hostigamiento, pueden constituir una presión agobiante”, afirmó su jefa.
