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La Policía arrebata la bandera de Nicaragua a un joven que la ondeaba en la vía pública
Un oficial de la Policía Nacional arrebató una bandera de Nicaragua a un joven que la ondeaba en la vía pública para dar la bienvenida a una réplica de la imagen de la Virgen de Fátima, traída desde su Santuario en Portugal, y que llegó a este país centroamericano como parte de una intensa jornada de oración por la paz y la unidad de los nicaragüenses.
El hecho ocurrió en el municipio de Ciudad Darío, departamento de Matagalpa, mientras pasaba por la vía pública, en una procesión, la imagen de la venerada imagen, según imágenes divulgadas este domingo en redes sociales y que se han hecho viral en Nicaragua.
En el video se observa al joven alzar la bandera de Nicaragua cuando un oficial, que manejaba una patrulla policial, le arrebató el pabellón nacional.
El joven forcejeó, pero no pudo evitar que le quitaran la bandera, mientras cuatro oficiales que viajaban en la parte de atrás de la patrulla se bajaron para intentar detenerlo, pero el mismo agente que le arrebató el pabellón nacional lo impidió.
La bandera de Nicaragua es uno de los símbolos que utiliza la oposición en las protestas contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega, que estallaron en abril de 2018.
La réplica portuguesa de la Virgen de Fátima peregrinará por Nicaragua durante 18 meses para conmemorar el Año Jubilar Mariano y culminará hasta el 25 de julio de 2021, según la agenda.
La imagen fue trasladada este sábado de la Catedral de Managua a la diócesis de Jinotega (norte).
La réplica de la Virgen de Fátima llega a Nicaragua en medio de la crisis sociopolítica más sangrienta del país desde la década de 1980.
Nicaragua sufre una grave crisis que ha dejado 328 muertos desde abril de 2018, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos elevan a 684 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 200 y denuncia un intento de golpe de Estado.
Según el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), ente tutelado por la CIDH, el mayor responsable de la violencia es el Gobierno de Ortega, a quien atribuye incluso crímenes “de lesa humanidad” en medio de la crisis.
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