La Policía investigará los mensajes de Hogar Social contra la mezquita de M30

La juez que investiga a los 12 integrantes del colectivo de ultraderecha Hogar Social Madrid por su presunta participación en el ataque del pasado 22 de marzo contra la mezquita de la M-30 ha autorizado a la Policía para que investigue los comentarios publicados en las redes sociales contra el templo.

En una providencia, fechada el 23 de febrero y a la que ha tenido acceso Efe, la titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, Esperanza Collazos, acuerda la práctica de varias diligencias y comparecencias a instancias de la Fiscalía.

De esta forma, la juez autoriza el examen policial de los mensajes públicos y comunicados del perfil de Hogar Social Madrid en la red social Facebook en relación a los hechos investigados.

Con ello, la Fiscalía pretende determinar si sus comentarios y acciones son constitutivos de un delito de odio, según han informado a Efe fuentes jurídicas.

La juez pide también a la Policía que aporte la grabación de un programa de televisión emitido el día después del ataque a la mezquita en el que se entrevistó a la líder de Hogar Social Madrid Melisa Domínguez Ruiz.

Al margen de estas diligencias, la magistrada cita a declarar como testigos a dos policías nacionales que se personaron en el lugar de los hechos para el próximo 7 de marzo.

Y ya el día 9 deberá comparecer el único de los doce miembros del colectivo neonazi investigados en esta causa que aun no ha declarado pese a que ya fue citado e incluso recogió la notificación.

El 12 de marzo de 2016 un grupo de entre 30 a 40 personas de este colectivo lanzó botes de humo y bengalas junto a la mezquita y colocó un cartel sobre una pasarela peatonal con las frases “Hoy Bruselas ¿Mañana Madrid?”, en protesta por los atentados en la capital belga, según figura en el atestado policial.

Todos los investigados -uno no declaró al desvincularse del colectivo- reconocieron ante el juez su participación en el ataque aunque ellos lo calificaron como una “manifestación espontánea” en la que “no hubo intención de dañar a nadie”.

Incluso negaron haber lanzado bengalas y botes de humo contra la mezquita, como así aparecen en los vídeos y fotografías de aquel día, y señalaron que la concentración se disolvió pacíficamente.