La Policía israelí expulsa a la prensa internacional de Explanada de las Mezquitas

La Policía israelí ha expulsado a la prensa internacional de las inmediaciones de la Explanada de la Mezquitas, donde hoy se han congregado cientos de fieles musulmanes para rezar en las afueras del recinto en protesta por las restricciones de acceso y las nuevas medidas de seguridad.

Según constató Efe, varios periodistas de distintas nacionalidades fueron sacados a empujones del lugar por agentes de la Policía israelí, a pesar de que la situación alrededor de la Explanada de las Mezquitas era tranquila y no se produjo ningún incidente de seguridad en la Puerta de los Leones.

Además, los agentes les impidieron entrevistar a musulmanes que oraban en las callejuelas cercanas, así como tomar fotos del lugar y del amplio operativo de seguridad que se ha desplegado en la zona.

La Oficina de Prensa del gobierno de Israel aseguró en los últimos días que había instruido a la Policía para que facilitara el trabajo de los miembros de la prensa internacional debidamente acreditados siempre que “se mantuviera el orden público”.

Para llegar hasta las cercanías del conflictivo lugar era necesario atravesar varios controles policiales y pese a que la prensa no tenía acceso, sí que se permitía el paso de turistas.

Esta mañana el Gobierno israelí decidió no retirar los arcos que detectan metales y que instaló en las entradas del complejo de Al Aqsa dos días después de un atentado que se saldó con cinco muertes el viernes pasado.

Tres árabe israelíes salieron de la mezquita de Al Aqsa y dispararon a dos policías, también árabe israelíes, resultando en la muerte de todos ellos.

Las autoridades israelíes señalan que los detectores de metales y cámaras instalados pretenden evitar nuevos ataques de ese estilo, pero los musulmanes entienden que pueden violar el statu quo de este lugar sagrado.

Hoy viernes, día de rezo musulmán, la entrada a la mezquita de Al Aqsa ha quedado vetada a los varones mayores de 50 años y medios árabes informaron esta mañana de que la Policía impedía en Latrún la entrada a Jerusalén de autobuses con fieles musulmanes que acudían la Explanada de las Mezquitas.

Respondían a la llamada del Muftí (líder musulmán) y diversas organizaciones islámicas que les convocaban a acudir en masa a rezar a las afueras de Al Aqsa como protesta por los detectores de metales.

A lo largo de la mañana se han registrado pequeños incidentes en torno a la puerta de Damasco, como empujones mientras la policía impedía el paso a jóvenes palestinos que querían acercarse.

El recinto, situado en territorio ocupado y uno de los puntos más explosivos del conflicto palestino israelí, acoge la mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca y es el tercer lugar santo para el islam, mientras que para el judaísmo se trata del primer lugar sagrado y es conocido como Monte del Templo.