Presidente del Círculo de Empresarios espera que C's y PSOE permitan el Gobierno de Rajoy, pero sin gran coalición

El presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, ha afirmado este martes que Ciudadanos y PSOE son los que tienen los votos que el PP necesita y que o con sus “apoyos” o con sus “abstenciones” deben facilitarle la investidura al 'popular' Mariano Rajoy.

En una entrevista a la Cadena Ser, recogida por Europa Press, ha admitido que lo que realmente le gustaría es “el apoyo de Ciudadanos” por sus “interesantes” aportaciones en regeneración democrática y en temas económicos. Además, ha reiterado que no es partidario de una gran coalición entre el PP y el PSOE puesto que le parece “mejor” que uno de estos dos grandes partidos esté en la oposición.

PODEMOS ES “UNA RUEDA DE REPUESTO PELIGROSA”

“Una coalición puede salir mal”, ha apuntado, y si esto sucede, aparecería “una rueda de repuesto muy peligrosa que es Podemos”. A su juicio, este partido es peligroso porque “tiene ideas muy peregrinas”, por su falta de experiencia y “porque lo que propone no ha funcionado en ningún tiempo y en ningún lugar”.

Preguntado si Rajoy está pecando de falta de iniciativa para negociar los apoyos necesarios para formar un nuevo gobierno, ha contestado que lo que le sucede es que, “se ha quedado solo y se ha granjeado la antipatía de la mayor parte de la población y de los partidos”, tras una legislatura de mayoría absoluta.

A su modo ver, las mayorías absolutas generan actitudes “perversas” y cuando un partido en mayoría habla con los demás “les oye pero no les escucha y esto genera un mal ambiente”, y a todo ello en la última legislatura se ha sumado la crisis.

Por eso, cree que ahora tiene “una gran oportunidad para rectificar sus actitudes” y hacer “un poquito de autocrítica” y cambiar comportamientos. “Cuando se gana hay que ser generoso pero también los demás partidos tienen que ser responsables”, ha estimado.

NO HAY UN PROYECTO COMÚN COMO HABÍA EN LA TRANSICIÓN

Para Vega de Seoane, la situación actual brinda la oportunidad de “regenerar la vida democrática y buscar grandes consensos”. Eso sí, ha admitido que es difícil llegar a esos consensos porque “no hay un proyecto común”, a diferencia de lo que sucedía en la Transición, cuando existía el objetivo de entrar en la UE y de la modernización.

En aquel momento, ha dicho, “la socialdemocracia metió presión para la creación del Estado del bienestar, que es fundamental, pero ha sido el sistema del capitalismo, la libertad de mercado y la libertad de empresa los que han conseguido los recursos necesarios para financiarlo”.

Así, es partidario de “reinventar un proyecto que ilusione a todos” y que todo el mundo piense que le puede beneficiar, porque a quien si alguien se siente perjudicado o “fuera del sistema” no se le puede pedir que colabore.