Prisión para el joven que atropelló mortalmente a un niño de 3 años en Madrid

El juez de guardia de Madrid ha decretado hoy prisión provisional para el joven de 18 años que atropelló mortalmente a un niño chino de 3 cuando conducía sin tener el permiso correspondiente un coche en el madrileño barrio de Usera en la noche del domingo.

Se trata de un auto del Juzgado de Instrucción número 25 de Madrid que imputa al joven un supuesto delito de homicidio por imprudencia, dos de lesiones y otro contra la seguridad vial, informa el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

También fue detenido el dueño del vehículo, un joven de 21 años, que tras declarar ayer ante la Policía Nacional ha quedado en libertad pero con la obligación de comparecer ante el Juzgado cuando sea requerido, han informado a Efe en fuentes policiales.

El joven de 18 años ha comparecido hoy ante el Juzgado de Instrucción número 25 de Madrid, en función de guardia de detenidos, que ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza como presunto responsable de la muerte del niño, causa que pasa ahora al Juzgado de Instrucción número 22 de la capital, que fue el encargado del levantamiento del cadáver.

Según informaron fuentes de la investigación, al parecer el dueño del coche le dejó momentáneamente el vehículo al joven de 18 años, que carece de carné de conducir, para aparcarlo, momento en el que perdió el control y lo empotró contra un comercio chino, arrollando al niño y a varios familiares que resultaron heridos.

Tanto el conductor, que dio negativo en la prueba de alcohol y drogas, como el dueño del coche, ambos españoles, permanecieron en el lugar hasta que llegaron los agentes.

El suceso ocurrió hacia las 23.45 horas del pasado domingo a la altura del número 26 de la calle de Mezquita, en el distrito de Usera, donde el coche se subió a la acera e impactó contra una tienda de alimentación china, arrollando mortalmente al niño de 3 años y dejando heridos a su padre, de 36 años, a una hermana de 11, y a un amigo de la familia, de 37.

Por su parte, la madre del pequeño, de 35 años, tuvo que ser atendida por una crisis de ansiedad.