Procesada la etarra Iratxe Sorzabal por 2 atentados sin víctimas en Gijón

El juez Eloy Velasco ha procesado hoy a la dirigente etarra Iratxe Sorzabal, detenida en septiembre en Francia junto al también jefe de ETA David Pla y a otros 3 integrantes del comando Ibarla de ETA, por la colocación en 1996 de dos artefactos explosivos en Gijón que solo causaron cuantiosos daños materiales.

Los otros tres procesados, todos ellos por dos delitos de estragos terroristas y pertenencia a organización terrorista, son Marcos Sagarzazu Gómez, Javier Irastorza Dorronsoro y Asier Oyarzabal Txapartegi, “Balza”, quien, según Velasco, ordenó la comisión de ambos atentados.

En el auto de procesamiento, el juez acusa a Sorzabal de haber hecho la llamada a Protección Civil en la que los terroristas alertaron, el 2 de noviembre de 1996 a las 2.57 horas, de la colocación de una bomba diciendo: “hemos colocado un explosivo en la Farmacia Palacios, de la calle Manuel Bañeza de Gijón. ¡Asturias Libre!”.

A raíz de esa llamada, agentes policiales acudieron a la Farmacia, propiedad de Daniel Palacios, esposo de María Paz Fernández Felgueroso, quien fue secretaria de Estado para Asuntos Penitenciarios hasta el mes de mayo de ese año.

Los agentes observaron, adosado al cristal de la Farmacia, una bolsa de basura de color negro y tras acordonar la zona, llegaron los Tedax y en mitad de su intervención para desactivar el artefacto se produjo su deflagración.

Si bien no hubo que lamentar víctimas, el juez sostiene que se produjo un “peligro para las vidas de los agentes de desactivación de explosivos”.

Ese mismo día, sobre las 5.27 horas, Sorzabal volvió a llamar al mismo teléfono de Protección Civil para decir: “hablo en nombre de ETA. Va a estallar una bomba en el nuevo Palacio de Justicia, al lado del ferrocarril, dentro de treinta minutos”.

La llamada provocó un nuevo desplazamiento de la Policía al lugar señalado, en la calle Mariano de Pola, donde apareció otra bolsa de basura negra situada en la puerta principal del edificio, que estaba listo para ser inaugurado, pero aún estaba sin ocupar.

El artefacto explotó a las 6.00 horas “causando desperfectos en las cristaleras de la entrada principal y en todas sus plantas”, así como diversos daños en otras partes del edificio y en otros inmuebles y vehículos aparcados en las inmediaciones.

También sufrió daños la estructura del Museo del Ferrocarril, valorados en más de 18.000 euros.

Sendas acciones fueron reivindicadas por ETA en el diario Gara en noviembre de 1996.

El juez afirma que el primer artefacto lo colocaron Irastorza y Sorzabal, de la que reclama a Francia su entrega temporal para ser juzgada por estos hechos, y el segundo lo puso Sagarzazu, mientras los otros dos miembros del comando esperaban en un párking cercano y Sorzabal se encargaba de dar el aviso a Protección Civil.