Propaganda norcoreana vuelve a criticar maniobras de Corea del Sur y EEUU

La propaganda del régimen norcoreano criticó hoy de nuevo una serie de ejercicios militares que Corea del Sur y Estados Unidos llevan a cabo desde principios de mes en un momento marcado por un aparente nuevo bache en el acercamiento con Pionyang.

Las maniobras “son una violación grave del acuerdo entre los ejércitos de Norte y Sur que establecía detener por completo las hostilidades mutuas”, clamó hoy un editorial de la web Uriminzokkiri, que el régimen emplea como altavoz propagandístico en el extranjero.

“Supone una provocación abierta para un socio con el que se está negociando”, denunció el texto.

En septiembre, las dos Coreas, técnicamente aún en guerra, firmaron un importante acuerdo militar en el que prometían suspender las hostilidades en torno a su frontera y que incluye desarme y eliminación de puestos de guardia fronterizos para cimentar la confianza mutua.

Tras las primeras crítica vertidas por el diario oficial norcoreano Rodong Sinmun, la semana pasada Seúl defendió que se trata de una serie de maniobras de naturaleza defensiva que se realizan lejos de la frontera.

Washington y Seúl retomaron el 5 de noviembre el Programa de Ejercicios de Marines de Corea (KMEP), un conjunto de maniobras para mejorar la interoperabilidad de los cuerpos de desembarco anfibio de ambos países.

Los aliados decidieron cancelar este año sus principales programas de maniobras -mucho mayores en escala y tono en comparación con KMEP- para facilitar el acercamiento con Pionyang.

Sin embargo, el régimen ha optado por criticar estos ejercicios en un momento marcado por un aparente nueva fricción en el diálogo para su desnuclearización.

Además de que Washington y Pionyang mantienen posturas encontradas sobre los próximas acciones que cada uno debe emprender para hacer avanzar el diálogo sobre desarme, Seúl está abogando por expandir los intercambios económicos transfronterizos con el Norte, algo que los paquetes de sanciones no permiten.

Por su parte, la Casa Blanca sostiene que no habrá relajación de estos castigos hasta que Pionyang no emprenda acciones de mayor peso que certifiquen su compromiso con la desnuclearización como, por ejemplo, remitir un inventario de su arsenal armamentístico.