Protección Civil avala el retorno a sus hogares de los últimos afectados por un volcán

La Dirección General de Protección Civil de El Salvador autorizó hoy a más de 200 personas que aún están en albergues por la erupción del volcán Chaparrastique a regresar a sus hogares.

“Hay condiciones aceptables para que todas las personas” que todavía están en los albergues desde el pasado 29 diciembre tras la erupción del volcán Chaparratique, “retornen a sus lugares de origen”, indicó Protección Civil a través de un comunicado.

El domingo esa entidad informó que de las más de 2.200 personas que fueron a refugios tras la erupción de la semana pasada del volcán, ubicado en el departamento de San Miguel (oriente), aún seguían en esos lugares 220 personas debido a que viven en zona de alto riesgo.

Este lunes Protección Civil autorizó volver a los hogares, luego de brindar una serie de medidas preventivas, entre ellas qué hacer ante un eventual nueva erupción.

Pese al aval de Protección Civil para que todos retornen a sus hogares, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales indicó hoy a través de un informe que “la actividad volcánica continúa, persisten cambios en las vibraciones y una pluma de gases visible”.

“No se descarta la posibilidad de otra erupción en los próximos días o semanas a través del cráter central o sus flancos”, añade.

La mayoría de las personas afectadas por la erupción iniciaron su retorno a sus hogares el pasado 31 de diciembre sin contar con el aval de las autoridades salvadoreñas.

Protección Civil también indicó que la alerta amarilla o de prevención emitida tras la erupción en el departamento de Usulután ha sido reducida a verde o de precaución, la misma que se mantiene en los otros 12 departamentos del país desde el 29 de diciembre.

Asimismo, que se mantiene la alerta naranja o de alto riesgo en el departamento de San Miguel, donde está el volcán.

El Chaparrastique, uno de los ocho volcanes activos en El Salvador, lanzó el pasado 29 una gran nube de ceniza que se disipó en poco más de 24 horas sin causar muertos, heridos o daños materiales graves.