Protestas en la RDC por la inacción de los cascos azules y del Ejército congoleño ante los rebeldes

Miles de manifestantes salieron hoy a las calles en Beni, en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), en protesta por la inacción de la Misión de la ONU (Monusco) y del Ejército congoleño, tras la última incursión de rebeldes ugandeses.

Desde este sábado al menos 24 personas murieron, entre ellos cuatro militares, en Beni, una de las principales ciudades de la provincia de Kivu del Norte, durante enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas del país y los rebeldes ugandeses del Frente Democrático Aliado (ADF).

“La gente está indignada porque es el enemigo quien viene a atacar. Ataca posiciones de las Fuerzas Armadas y aglomeraciones de civiles, mientras debería ser el Ejército y la Monusco quienes les persigan y ataquen”, dijo a Efe por teléfono el coordinador de la sociedad civil de Beni, Kizito Bin Hangi.

Durante la marcha algunos estudiantes cometieron saqueos y quemaron oficinas de empresas públicas de este distrito, en un Beni paralizado desde los ataques.

“También exigimos al ministro de Defensa, del Interior y el jefe de personal de las Fuerzas Armadas que vengan a Beni para evaluar las operaciones militares (que se están llevando a cabo) contra el ADF”, remarcó Kizito.

Además de la veintena de muertos civiles, tras casi dos días de enfrentamientos los rebeldes controlan ahora parte del territorio, impidiendo que las actividades diarias se desarrollen con normalidad en esta urbe.

Las autoridades sanitarias paralizaron este domingo la respuesta al brote de ébola en el noreste de la RDC, que sólo en Beni ha dejado 24 muertes probables y más de una treintena de contagios.

El ADF empezó su campaña de violencia en 1996 en el distrito de Kasese, en el oeste de Uganda, tras lo cual se expandió a varias zonas cercanas a la frontera con la RDC.

Esta es una de las organizaciones armadas que siguen actuando en la RDC tras el desarme en noviembre de 2014 del grupo rebelde M23, que llegó a controlar buena parte de la región.

El noreste de la RDC lleva años sumido en un largo conflicto alimentado por decenas de grupos rebeldes, a pesar de la presencia del Ejército congoleño y de la Monusco.