Protestas contra la investigación oficial del desalojo de la acampada en Jartum

Cientos de sudaneses se han manifestado hoy después de que ayer se dieran a conocer los resultados de una investigación oficial sobre el desalojo de la acampada de protesta el pasado 3 de junio en Jartum, en el que según la Fiscalía General murieron 87 personas pero la oposición eleva ese cifra a 130.

La Asociación de Profesionales Sudaneses, principal organizador de las movilizaciones en las calles, incluida la acampada frente a la sede del Ejército, difundió hoy a través de su página de Facebook imágenes de las pequeñas manifestaciones en varios puntos de la capital y otras zonas de Sudán.

Asimismo, la agrupación de sindicatos independientes denunció en un comunicado que las fuerzas de seguridad han dispersado a cientos de manifestantes con gases lacrimógenos junto a la sede de la Asociación en el este de Jartum.

Según la nota, varias marchas convergieron en ese lugar para entregar unas propuestas sobre la declaración constitucional que los partidos y grupos civiles están negociando con las autoridades militares en estos momentos.

La Asociación aseguró que “las fuerzas del Consejo Militar” cargaron contra los participantes, en referencia a la junta militar que gobierna Sudán desde el derrocamiento del presidente Omar al Bashir el pasado 11 de abril.

El dictador fue apartado del poder por los generales después de casi cuatro meses de protestas en las calles lideradas por esta agrupación sindical, que levantó un campamento a las puertas de la sede del Ejército para pedir su intervención.

La acampada permaneció en pie tras la marcha de Al Bashir y durante casi dos meses, hasta que las fuerzas de seguridad irrumpieron en ella el 3 de junio y abrieron fuego contra los manifestantes, y quemaron sus tiendas y enseres, según los testigos.

Ayer, la Fiscalía General anunció que tomará medidas legales contra nueve oficiales de alto rango por “crímenes contra la humanidad” por su papel en el desalojo, pero no especificó si pertenecen a las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), que fueron acusadas por la oposición del asalto.

Según la Fiscalía, al menos 87 personas murieron y 168 resultaron heridas ese día, pero la Asociación elevó la cifra a 130 fallecidos y recordó ayer que aún hay unos 40 desaparecidos.