Puigdemont: no se puede disociar el conflicto catalán de “la herencia del franquismo”

El cabeza de lista de JxCat a las europeas, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, ha asegurado este domingo que no se puede disociar la situación generada en Catalunya de la “herencia del franquismo”.

“La herencia del franquismo, del que quizás fuimos no solo muy pacientes sino también muy indolentes y tolerantes, pesa como una losa. No se puede disociar de la explicación de lo que nos está ocurriendo. Existe, está ahí y afecta al bloqueo político que se está produciendo”, ha sostenido por videoconferencia en un mitin en Madrid.

Según Puigdemont, este bloqueo político explica el motivo por el que “personas inocentes y demócratas están en la cárcel, y gente en el exilio”, tras apuntar que no podría hacer este acto en España porque estaría en prisión.

Para el expresidente catalán, nadie en Europa, tampoco España, puede desentenderse de lo que pasa en Catalunya, y considera que las elecciones del 26 de mayo son una oportunidad para que desde JxCat puedan expresarse en las instituciones europeas si consiguen representación.

“Hay que acabar con esto, a la europea manera. Hay que intentar que se involucre, que el Estado note la vigilancia y presión de sus actitudes en la UE”, ha señalado Puigdemont, que ha negado que quieran la independencia por un motivo de egoísmo económico y de insolidaridad social, ha puntualizado.

También ha argumentado que “es mucho más efectivo impulsar mesas de negociación y procesos de diálogo que procesos de paz, porque cuando hay que impulsar procesos de paz ya se ha llegado tarde”.

AUTODETERMINACIÓN

Según él, el propósito del derecho de autodeterminación es prevenir y resolver conflictos así como proteger el derecho de las minorías ante las mayorías, y si se hubiera tenido en cuenta “se habrían ahorrado muchas guerras que han acontecido tras la II Guerra Mundial”.

Además, ha opinado que Europa está preocupada “por lo que pasa en la justicia española, el papel del jefe del Estado y el funcionamiento general del Estado, pese a que no sea una preocupación pública ni oficial.