Puigdemont ve el federalismo en declive y pide superar el “empate infinito”

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha advertido hoy al presidente del grupo parlamentario del PSC, Miquel Iceta, de que su propuesta federal no deja de perder apoyos en las urnas y ha justificado un referéndum sin aval del Estado para no quedar encallados en un “empate infinito”.

En la réplica Iceta, en la segunda jornada del debate de la cuestión de confianza al presidente de la Generalitat, Puigdemont ha restado credibilidad a la vía federal de los socialistas porque, “elección tras elección”, su “apoyo social” va menguando.

Para Puigdemont, “el federalismo es una propuesta tan legítima como la independencia o el autonomismo”, pero “ha ido perdiendo apoyos” en las urnas.

En cambio, ha recalcado que sí hay una “inmensa mayoría” de catalanes que “aceptaría el resultado de un referéndum” sobre la independencia.

Puigdemont ha reiterado su predisposición a acordar el referéndum con el Estado, pero “la otra parte no quiere pactar”, por lo que está dispuesto a impulsarlo sin su autorización porque lo contrario “nos aboca al empate infinito”.

“No nos moveremos de aquí”, ha señalado Puigdemont, que ha recordado que su propuesta de referéndum para septiembre de 2017 planteada ayer contempla la posibilidad de que se celebre ya bajo una nueva legalidad de una Cataluña ya “desconectada” jurídicamente de España, merced a un “paquete legislativo” que prepara el Parlament.

Pese a las “dificultades” que admite que implica esta vía unilateral, ha prometido no “desdecirse” de su compromiso ni “rendirse” a quienes le exigen aparcar el proceso soberanista.

Puigdemont ha reconocido que se trata de un proceso “difícil” y “con algunas incertidumbres”, pero que llega después de que la etapa de “esperanza” que se abrió con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004 se viera frustrada con los recortes al Estatut: “En 12 años hemos ido hacia atrás”, ha denunciado.

El president ha pedido a Iceta que no “banalice” el apoyo social del independentismo que se demuestra en cada Diada: “La gente es adulta, no merece ser considerada un rebaño adoctrinado y crédulo con una utopía imposible”.