Puigdemont llama a votar a los catalanes: “Su decisión nos vinculará”

Lo ha dicho en un acto acompañado de los miembros del Govern después de firmar, junto con el resto de su Ejecutivo, el decreto de convocatoria del referéndum del 1 de octubre y el de medidas complementarias, tras aprobar el Parlament este mismo miércoles la ley que lo ampara tras una larga jornada.

En una comparecencia a la que han asistido los representantes de ANC y Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, y el expresidente de la Generalitat, Artur Mas, ha explicado que convoca el referéndum para orientar el futuro de Cataluña “hacia la autonomía del Estatut recortado o por el nuevo camino del estado independiente en forma de república”.

Puigdemont ha defendido que el decreto se ha construido al amparo de un Parlament que han intentado “pisotear y quitarle soberanía”, y se ha comprometido a actuar con determinación ante las encrucijadas y en los momentos decisivos.

Ha afirmado que decidir a través de las urnas y aceptar su veredicto es democracia: “Negar este derecho y tratar a los catalanes como súbditos al servicio de un Estado que fabrica amenazas al mismo ritmo que fabrica incumplimientos no es democracia”.

Ha indicado que impulsan este referéndum en una acción de generosidad hacia generaciones futuras: “Es pensando en ellas que tomamos riesgos y fortalecemos nuestra determinación”. “En un momento que la sociedad pide cambios quedarse cómodamente sin hacer nada es una actitud de involución”, ha opinado.

Ha recalcado que con esta convocatoria los catalanes van a tener la oportunidad de constituirse en un “estado moderno, democrático y libre” y ha resaltado que además a quien le corresponderá decidirlo es a la gente, no a ningún gobierno o a un Tribunal Constitucional politizado, en sus palabras.

RESPUESTAS “LEGÍTIMAS”

Puigdemont ha asegurado que en este referéndum tanto el 'sí', el 'no' y el blanco son respuestas “igual de legítimas y democráticas”.

Ha destacado el momento de “esperanza y ilusión” y ha considerado que votar forma parte de un ejercicio democrático que deberían proteger todas las instituciones.

Según él, “conceptos de estado y unidades de patrias que pasaban por encima de los derechos de los ciudadanos ya no tienen futuro en la Europa democrática ”.