Rajoy pone a España como ejemplo de lucha contra la inmigración irregular durante su visita a Senegal

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha puesto este lunes la experiencia de España contra la inmigración irregular como “ejemplo a seguir” para abordar la crisis humanitaria que sufre el sur de Europa y, especialmente, las costas italianas.

Durante su visita a Senegal, Rajoy ha tenido oportunidad de conocer el trabajo de los efectivos de la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Armada y el Ejército del Aire que colaboran con los medios senegaleses para “dar la batalla” a asuntos como la lucha contra las mafias que trafican con personas, la lucha contra el terrorismo o el tráfico de drogas.

Según ha afirmado Rajoy, los resultados obtenidos en Senegal son el ejemplo de la labor que se puede desarrollar en otros países, en los que considera que Europa debe realizar una “apuesta fuerte de colaboración” para propiciar unas condiciones de vida dignas que frenen la salida de inmigrantes.

El teniente Miguel Ángel de la Guardia Civil, comisionado en Senegal, ha explicado que su labor de interceptación de embarcaciones ilegales en las aguas de Senegal ha permitido que no se hayan encontrado cayucos en el país desde hace tres años. “Lo más importante es que hemos conseguido que no salgan y, por tanto, que muchos no mueran en el mar”, ha relatado el teniente Miguel Ángel.

Las dos patrulleras de la Guardia Civil –'Río Duero' y 'Río Guadalaviar'– ubicadas en Senegal trabajan para una misión que comenzó en 2006, cuando tuvo lugar la llegada de cayucos con migrantes a las costas de Canarias. Desde entonces, contingentes de 15 guardias civiles se han ido relevando para patrullar las aguas de Senegal junto a efectivos del país para interceptar las embarcaciones. Este trabajo ha hecho posible frenar la salida de estas personas desde sus costas, igual que desde Mauritania.

Según un reciente informe publicado por el servicio de estudios del Parlamento Europeo indica que España ejecutó el 66% de los rechazos de entrada de inmigrantes de toda la Unión Europea.

En las reuniones de los países de la UE sobre cómo afrontar el aumento de la llegada de migrantes y refugiados a sus costas, principalmente a las italianas y griegas, han sonado dos líneas principales: la acciones militares y la cooperación con los países de tránsito para que estas personas no logren partir por el Mediterráneo.

El comisario europeo del Interior, Dimitris Avramopoulous, visitará este lunes y martes Egipto y Jordania respectivamente con el objetivo de recabar el apoyo de ambos países en la lucha contra la inmigración irregular y promover la cooperación en seguridad, como ya hizo recientemente en el caso de Marruecos.

Por su parte, el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, se reunió ayer en Tánger con su homólogo marroquí, Mohamed Hasad. Tras el encuentro, Fernández Díaz elogió la política de colaboración de ambos estados, “difícilmente superable”, y alabó el proceso de regulación de Marruecos, en el que se regularizó a unos 16.000 inmigrantes. Los titulares de Interior, que no admitieron preguntas de la prensa, no se pronunciaron sobre las críticas a la vulneración de derechos humanos en las vallas de Ceuta y Melilla que denuncian las ONG.

Después de que Marruecos finalizase el periodo de regularización de inmigrantes, arrasó los campamentos de inmigrantes en los montes cercanos a Melilla, donde muchas personas esperan para intentar llegar a España. Varios testimonios recogidos por eldiario.es denunciaron que las fuerzas marroquíes los llevaron por la fuerza y los tenían retenidos en distintos centros de detención del país.

Ayuda al desarrollo

En una charla informal con los periodistas en su visita a Senegal, Rajoy ha apuntado que el problema fundamental actualmente es Libia. “Lo que ha sucedido y ya no sucede en Canarias es un ejemplo a seguir. Eso debe hacernos sentir como españoles orgullosos”, ha dicho después ante los miembros del destacamento 'Marfil' del Ejército del Aire.

“Gracias por lo que están haciendo –ha reconocido a los miembros del contingente español dedicado a realizar labores de apoyo logístico a sendas operaciones que Francia y la Unión Africana lanzaron en Malí tras la rebelión tuareg–. Un país necesita estabilidad y seguridad y luego ya vendrá lo demás. Si no hay estabilidad y seguridad es muy difícil que nada pueda venir a continuación”.

El jefe del Ejecutivo ha explicado que España trabaja en los países del Sahel porque es “su obligación” y lo hace “en beneficio de la gente, de España y de Europa”.

Mientras, ha reconocido que queda otra batalla “a medio y largo plazo” y por ello también “la más urgente de todas”, que es “ayudar a muchos países a que puedan salir de la situación en la que están para que la gente pueda vivir mejor y haya más progreso, bienestar, formación y conocimiento”.

En este sentido, ha hecho hincapié en la necesidad de la cooperación internacional y ha reafirmado la “obligación” de España en mantenerla en el futuro porque “ayudará a resolver muchos de los problemas que hay en la actualidad”. España ha recortado la Ayuda Oficial al Desarrollo un 62% en los tres ejercicios previos a 2013. En 2014, España se colocó como el país de la OCDE que más redujo esta partida.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y varias organizaciones humanitarias, como Amnistía Internacional, han pedido a las autoridades europeas que faciliten la llegada por vías legales de estas personas que huyen por el Mediterráneo. Según apuntó el director adjunto de la agencia de fronteras Frontex, “hoy más del 80% de la inmigración que llega a Europa es potencial beneficiaria de protección internacional”.