Rajoy, abierto al cambio constitucional pero ve insuficiente un pacto PP-PSOE

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado hoy dispuesto a abordar una reforma constitucional, pero ha considerado necesario fijar qué se quiere cambiar y ha reclamado un amplio consenso, al estimar insuficiente que solo se haga con un pacto entre PP y PSOE.

Rajoy se ha referido al debate sobre la reforma de la Carta Magna en su intervención en la clausura del Congreso Nacional de la Empresa Familiar celebrado en Alicante.

“Estoy dispuesto a escuchar todas las propuestas de reforma constitucional que se hagan. Me gustaría que se hiciera y que tuviera un mínimo de consenso, porque creo que en este momento, una Constitución tan solo de dos partidos no es el mejor servicio que se le puede hacer a España”, ha sostenido Rajoy.

A su juicio, “es posible que PP y PSOE se pongan de acuerdo” en esta cuestión, pero ha expresado sus dudas de que a él se sumen “quienes quieren incluir el derecho de autodeterminación cuando no existe en ningún país del mundo”, en alusión a los nacionalistas.

El jefe del Gobierno ha dicho entender que se quiera abrir el debate y ha remarcado que está dispuesto a escuchar, pero ha precisado que hasta ahora, quienes defienden renovar la Carta Magna, no han puesto sobre la mesa “nada concreto”, solo un “discurso”.

Durante su intervención y en el posterior coloquio con los empresarios, Rajoy no ha hablado expresamente a Cataluña, ni se ha referido a la decisión del Tribunal Constitucional de suspender cautelarmente la consulta soberanista alternativa convocada por la Generalitat para el próximo día 9.

Rajoy ha recordado que en 1978, “no sin dificultades”, hubo acuerdo para pactar un marco constitucional aunque “no le gustaba demasiado ni a unos, ni a otros”. “Pero ésa era su gran virtud”, ha destacado.

“Todo el mundo cedió en sus planteamientos. Otros hubieran querido ir más lejos, pero al final se hizo un sistema de descentralización política que salvo el caso de Canadá, y es discutible, es el más descentralizado del mundo”, ha asegurado.

Para incidir en que “lo que hay en España no existe en todo el mundo”, ha apuntado que el Estado solo asume el 20 por ciento del gasto público, sin contar las pensiones, mientras que el de las comunidades autónomas es de casi el 40 por ciento.

“El nivel de descentralización es mucho mayor que en Estados Unidos, Alemania y los pocos estados federales que existen en el mundo”, ha insistido.

Rajoy ha señalado que “es bueno que las cosas se adapten” y que “no está mal” que haya partidos que quieren una nueva Constitución, pero además de expresar sus dudas sobre si se alcanzaría un pacto tan amplio como en 1978, ha planteado una retahíla de preguntas sobre para qué se quiere el cambio.

Entre ellas, si es para “contentar a alguien o evitar algún problema generado en los últimos tiempos en España” o para dar más o menos competencias a las autonomías.

Al referirse el modelo federal que plantea el PSOE, el jefe del Ejecutivo se ha preguntado si las competencias serían iguales para todas las regiones o si se trataría de un “federalismo asimétrico, que son dos palabras contradictorias en sí mismas”.

Si extender el concierto económico que rige en el País Vasco y Navarra o suprimirlo, como defienden algunos partidos, o cómo plasmar los hechos diferenciales de las distintas comunidades autónomas han sido otras de las cuestiones que Rajoy ha puesto sobre la mesa.

“Hay quien dice 'abramos el melón y ya vemos que pasa'. ¿Pero de qué vamos a debatir?, ¿de la forma de Estado?”, ha resumido.

Rajoy ha asegurado que mas allá del “eslogan”, lo importante “son los contenidos” al tratarse de las reglas del juego.

“Comprendo, entiendo el debate, entiendo a todo el mundo, pero tengo la responsabilidad que tiene el presidente del Gobierno”, ha concluido.