Rebajan 10 años la pena de cárcel para el acusado de violar y matar a una anciana

El hombre acusado de violar y matar a una mujer de 72 años en Toledo, Alfredo M.M., deberá cumplir 14 años de prisión, diez menos de los que había pedido el fiscal, al haber reconocido el procesado los hechos en el juicio celebrado hoy en la Audiencia Provincial de Toledo.

En la vista oral, que ha durado cinco minutos, al haberse puesto previamente de acuerdo las partes y existir “conformidad” con las penas, el procesado ha reconocido haber agredido sexualmente contra su voluntad y haber matado después a Sagrario Nieto, la mujer con la que convivía desde hacía 3 meses prestando servicios domésticos y cuidados en el barrio de Santa Bárbara de Toledo.

El acusado, que ante la policía sólo había confesado matar a la víctima pero no violarla, ha reconocido hoy, a preguntas del fiscal y de su abogada, que la noche de los hechos, el 11 de junio de 2013, fue al dormitorio de la mujer, la encontró en la cama y la violó, tras haber ingerido bebidas alcohólicas, por lo que se encontraba “bastante alterado” y viendo películas de contenido pornográfico.

También ha confesado que la mató por asfixia apretando primero el cuello de la anciana con las manos y, después, con la ayuda del cable de la lámpara de la mesilla de noche.

Además, ha reconocido que “no dijo nada a nadie” de lo sucedido hasta que fue detenido por la policía varios días después y, cuando, al final del juicio, que ha quedado visto para sentencia, se le ha preguntado si quería añadir algo más a su declaración, se ha limitado a mover la cabeza negativamente.

Alfredo M.M. se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Ocaña (Toledo) desde el mismo mes en que ocurrieron los hechos y, además de los 14 años de cárcel -4 por agresión sexual y 10 por homicidio- deberá indemnizar con 59.000 euros al único hijo de la víctima, en concepto de daños morales.

En declaraciones a los periodistas tras la vista, el abogado de la familia de Sagrario Nieto, Juan Antonio Galán, ha afirmado que el condenado era “un familiar lejano” de la víctima, quien le había acogido en su casa “por caridad” y “así se daban compañía mutuamente”.

El abogado de la acusación particular ha señalado también que, aunque la pena que se dicte contra Alfredo M.M. “no puede dejar nunca satisfecha a la familia, puede considerarse una pena justa y correcta”.

Con anterioridad al acuerdo de conformidad entre las partes, el ministerio público había solicitado 15 años de prisión por el delito de homicidio y 9 años por el de violación.