Recientes choques con el Ejército de Níger causan 57 muertos de Boko Haram

Los recientes enfrentamientos registrados entre el Ejército de Níger y Boko Haram en Gueskérou (sureste del país) han causado la muerte de 57 miembros del grupo terrorista y la incautación de abundante armamento en su poder, según el Ministerio de Defensa.

Los militares solo sufrieron 15 heridos en sus filas, al igual que les sucedió a dos civiles durante el ataque fallido del grupo terrorista al puesto militar de Gueskérou en la noche del domingo, informó anoche Defensa en un comunicado.

“Los enemigos perdieron a 57 elementos, además de un vehículo todoterreno, un mortero de 60 milímetros, 5 ametralladoras, 20 AK47 (kalashnikov) y una importante cantidad de municiones”, se indica en la nota.

Según el portavoz del Ministerio, los atacantes llegaron a Gueskérou, situada 30 kilómetros al norte de Diffa, capital regional, a bordo de varios vehículos y fuertemente armados, pero las fuerzas nigerinas respondieron repelieron el ataque.

Inmediatamente después, el Ejército lanzó durante varias horas una serie de operaciones aéreas y terrestres de rastreo a lo largo del Lago Chad (fronterizo con Níger) “para atrapar y eliminar a los supervivientes de la secta que habían perpetrado el ataque”, añadió el portavoz.

El último ataque de Boko Haram en territorio nigerino se remonta al 29 de marzo, cuando una patrulla mixta nigero-chadiana cayó en una emboscada tendida por la banda, en la que perdieron a un soldado y diez más quedaron heridos.

Entre enero y marzo de 2017, esta secta nacida y activa principalmente en la vecina Nigeria perpetró unos 15 ataques en la región de Diffa, que se suman a los 22 registrados en el último trimestre de 2016, según la oficina local de la ONU para asuntos humanitarios.

El ataque del domingo se produce en un momento en el que las autoridades regionales de Diffa acogen prácticamente todos los meses a los miembros de Boko Haram que declaran su arrepentimiento y deciden dejar la yihad en el marco de un programa de desradicalización y reinserción socioeconómica de los yihadistas arrepentidos.

Desde el anuncio de este programa, a finales de diciembre de 2016, un total de 150 disidentes de Boko Haram se entregaron a las autoridades de Diffa para beneficiarse de la amnistía y los planes de reinserción socioeconómica prometidos por el Gobierno.