Reclaman diez meses de cárcel para la alcaldesa de Roma por falso testimonio

La Fiscalía de Roma reclamó hoy diez meses de cárcel para la alcaldesa de la ciudad Virginia Raggi, del Movimiento Cinco Estrellas (M5S), acusada de prestar falso testimonio en relación con el nombramiento de un colaborador.

Los fiscales Francesco Dall'Olio y Paolo Ielo reclamaron esa pena para la regidora y se espera que el veredicto se conozca mañana por la tarde, informaron los medios locales.

Raggi, que en junio de 2016 se convirtió en la primera mujer al frente del Ayuntamiento romano, ha sido juzgada por presuntamente prestar falso testimonio en relación con el nombramiento de un asesor en un caso de corrupción.

Se trataba de Renato Marra como director de Turismo de la capital, tras haber sido supuestamente sugerido por su hermano, Raffaele Marra, por entonces responsable del departamento de personal del ayuntamiento y arrestado por presunta corrupción.

La fiscalía cree que la alcaldesa declaró en falso al asegurar a la Autoridad Nacional Anticorrupción (ANAC) que había elegido a Renato Marra con plena autonomía y no por consejo del hermano.

Raggi había defendido a ultranza a su colaborador incluso ante las dudas de algunos miembros de M5S lo que causó algunas rencillas en el interior del movimiento.

Su condena podría implicar también su dimisión, pues el M5S cuenta con un código ético interno que señala como “grave e incompatible mantener un cargo electo con una condena, aunque sea de primer grado y por cualquier tipo de delito”.

En este sentido el líder del M5S, hoy vicepresidente y ministro de Desarrollo Económico, Luigi Di Maio, ha defendido que “el código de comportamiento habla claro”, dando a entender que en caso de condena, la alcaldesa no será una excepción.

Durante la audiencia de este viernes, Raggi defendió que dicho código “nunca fue aplicado”, con la excepción del que fuera alcalde de Parma (norte) Federico Pizzarotti, expulsado del partido porque no comunicó que estaba siendo investigado por la justicia.

Raggi, de 40 años, fue la artífice de uno de los grandes triunfos del Movimiento Cinco Estrellas, la conquista del ayuntamiento de la capital.

Dos años después, este partido contrario a las formaciones de la izquierda y la derecha tradicional y con el lema de la honradez por bandera ganó las elecciones generales de marzo y alcanzó el Gobierno de Italia, que controla en coalición con la ultraderechista Liga.

En estos años al frente de la alcaldía romana, Raggi ha sido a menudo criticada por los importantes problemas que sigue atravesando la ciudad, con continuas huelgas de transporte público y graves deficiencias urbanísticas y de recogida de basura.

Su dimisión implicaría la caída de su consejo municipal y el Gobierno debería nombrar un comisario para gestionar la ciudad hasta que se adelantaran las elecciones, como ocurrió con el anterior regidor, Ignazio Marino, en 2015.