Recuerdan el aniversario de la “injusta” detención de un activista taiwanés por China

Grupos defensores de los derechos humanos en Taiwán recordaron hoy con una marcha el primer aniversario de la “injusta” detención en China del activista isleño Lee Ming-che, condenado a cinco años por “subversión del poder estatal”.

Los grupos, que clamaron la liberación de Lee Ming-che, también mantuvieron una rueda de prensa frente al Palacio Presidencial de Taiwán y escribieron una carta a la presidenta isleña, Tsai Ing-wen, pidiéndole a ella y a toda la sociedad que sigan prestando atención al caso.

“El Gobierno debe colaborar con la comunidad internacional”, ya que “la cooperación social ejerce presión sobre China” y se deben buscar caminos para la liberación de Lee, dijeron los organizadores.

El evento buscó mantener el caso de Lee en el candelero de la opinión pública, recordando a todos “la injusta y arbitraria detención” del activista taiwanés, según señaló la presidenta de la Asociación de Taiwán por los Derechos Humanos, Chiu E-ling.

“China mantiene su campaña contra activistas pro derechos humanos y abogados. Y el caso de Lee Ming-che busca atemorizar a los que hablan de democracia en China, incluso para aquellos que no son ciudadanos chinos y viven en el extranjero”, agregó Chiu.

En la marcha se utilizaron grandes bandas de tela roja y un ojo negro para denunciar el autoritarismo chino y su violación de los derechos humanos, mientras que uno de los participantes marchaba esposado para simbolizar la situación de restricción de la libertad e incomunicación de Lee Ming-che.

“El ejercicio de la libertad de expresión no debe ser considerado como un crimen. La investigación y el proceso de Lee Ming-che no estuvo al nivel normal de China. Se debe seguir presionando a China para que libere inmediata e incondicionalmente a Lee Ming-che”, pidieron los organizadores.

También distribuyeron pegatinas con lemas como “la libertad de expresión, Lee Ming es inocente” y pidieron a la gente que envíe cartas a China en apoyo al activista taiwanés.

Lee desapareció el 19 de marzo de 2017 cuando entró en China procedente de Macao y su detención no fue confirmada por Pekín hasta mucho después, a pesar de las peticiones de información sobre su paradero enviadas a las autoridades china.

En noviembre del pasado año, Lee fue condenado a cinco años de prisión por “subversión del poder estatal” y “su delito consistió en publicar ensayos sobre la democracia en internet y viajar a China para contarle a amigos la transición democrática en Taiwán”, criticó hoy en un comunicado la Asociación por los Derechos Humanos de Taiwán.