Refree anuncia que cierra su faceta de “cantautor pop”

El compositor catalán Raül Fernández, Refree, se despide mañana de las melodías pop con arreglos preciosistas y cierto tono costumbrista que han marcado los primeros diez años de su carrera musical con un concierto en el CAT de Barcelona, dentro de Festival del Mil·lenni.

“Será la última oportunidad para ver mi faceta de cantautor pop”, ha dicho a Efe Refree, que ya trabaja en un nuevo disco “más eléctrico”, en el que da rienda suelta a su alma punk y busca un sonido “saturado y sucio”.

“Los tiempos que corren despiertan mi parte más gamberra”, ha señalado el músico, que se siente “cabreado” y construye un disco “bastante político”, en el que se desahoga “a gritos”.

A pesar del cambio de rumbo, Raül no reniega de sus anteriores trabajos y tiene ganas de “cerrar esta etapa de la mejor manera posible”.

Quiere dejar el fruto de estos diez años “bien guardado dentro de una caja y bajo tierra, por si alguien lo encuentra dentro de unos años”.

Con este objetivo, Refree grabó el año pasado “Tots Sants”, un álbum en directo con nuevas versiones de canciones de todos sus discos, menos del primero.

Este repertorio es el que tocará mañana en el Centre Artesà Tradicionauriàrius (CAT) con una banda muy rodada y con un directo muy libre, que pretende despedirse con “un bolazo”.

Refree tendrá mañana sobre el escenario teclados, batería, bajo, guitarra acústica, eléctrica, mandolina y ukelele y cuatro músicos, con los que demostrará su capacidad para introducir armonías complejas y para enriquecer las melodías con arreglos instrumentales inusuales y muy personales.

Esta capacidad le ha llevado a convertirse en un músico con prestigio dentro de la profesión, muy valorado por músicos como Kiko Veneno, Silvia Pérez Cruz, Christina Rosenvinge, la Mala Rodríguez o Nacho Vegas, a los que ha producido discos.

“Soy un tipo con suerte”, ha asegurado Raül Fernández, que elige cuidadosamente a los músicos que produce y disfruta de esta faceta de su trabajo de músico.

“Además tengo la suerte de que puedo grabar mis propios discos con plena libertad siempre que tengo algo que decir”, ha añadido.

Refree reconoce que es poco conocido por el gran público y que sus conciertos “no son multitudinarios”, pero este tema no le quita el sueño porque su música es “un vehículo de expresión unipersonal y de libertad total, sin ataduras de ningún tipo, ni si quiera con el público”.

“No me preocupa vender muchos discos míos y tampoco me preocupa si se venden muchos discos de los músicos a los que produzco -ha dicho-. De hecho, cuando me vienen a buscar para producir un disco no esperan que yo les haga vender más discos, sino que quieren algo diferente, buscan cierto riesgo, ir hacia otro lado”.

Un riesgo que resulta especialmente evidente en el último disco de Kiko Veneno, “Sensación Térmica”, en el que el veterano músico catalán afincado en Sevilla experimenta con nuevas texturas y se revela contra el encasillamiento.

La libertad creativa de la que goza Refree le permite cambiar de rumbo siempre que lo desea y ahora ha decidido cerrar una etapa de exploración cuyo punto álgido es el disco “Matilda”.

El nuevo disco “es muy diferente, sin instrumentos acústicos, sólo la batería”. Todo lo demás lo está grabando él mismo en el estudio que tiene en su casa.

“Es un disco muy unipersonal, porque lo he grabado casi todo yo solo, pero a la vez es un disco de banda porque suena a rock y a psicodelia y porque está pensado para hacer el gamberro sobre el escenario”, ha avanzado este compositor de 36 años, que empezó en la banda de hardcore Corn-Flakes y que nadie sabe dónde acabará.

Rosa Díaz