Refugiados y terrorismo, claves de la visita de Merkel a Egipto y Túnez

La crisis de los refugiados y la lucha contra el terrorismo islamista serán los asuntos claves de la gira que llevará mañana y el viernes a la canciller alemana, Angela Merkel, a Egipto y Túnez, informaron hoy fuentes del Gobierno germano.

Los frentes que ha dejado abiertos la crisis de los refugiados serán el eje fundamental de las conversaciones que mantendrá Merkel con el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, y con el primer ministro tunecino, Yusef Chahed.

Entre ellos, las fuentes gubernamentales destacaron la necesidad de acelerar los procedimientos para devolver inmigrantes rechazados a sus países de origen, la protección de las fronteras y la lucha contra el tráfico ilegal de personas en el Mediterráneo.

Merkel quiere también abordar asuntos como la creación de vías legales para permitir la migración a Alemania, ya sea para pedir asilo o por motivos laborales, y la mejora de las condiciones de vida de los refugiados que se encuentran en Egipto y Túnez, dos países eminentemente de tránsito.

Por el contrario, resaltaron las fuentes del Gobierno alemán, la posibilidad de levantar campos en estos dos países para los refugiados que los cruzan rumbo a Europa e incluso para aquellos rescatados en el mar por barcos europeos -una opción que se había barajado en Berlín- no estará en la agenda.

La doble visita de la canciller no pretende tanto lograr acuerdos concretos a corto plazo como dar un impulso a las relaciones bilaterales y buscar una cooperación estrecha a largo término, de modo que los frutos de este viaje se puedan ir recogiendo en los próximos meses, argumentaron.

La jefa del Gobierno alemán, no obstante, ha apuntado en varias ocasiones que aspira a firmar con distintos países africanos acuerdos similares al suscrito con Turquía para frenar los flujos migratorios provenientes de ese país.

En este sentido, la ONG Human Rights Watch instó hoy a la canciller a no buscar en estos Estados acuerdos que puedan provocar que los refugiados de otros países queden atrapados en Túnez y Egipto, “que no pueden garantizar un tratamiento digno o un acceso significativo al asilo”.

Según las fuentes gubernamentales, Egipto es un país “importante” para Berlín a este respecto por su tamaño y su influencia sobre la región, mientras que Túnez es “un socio interesante” por la transición política que ha llevado a cabo desde el comienzo de la primavera árabe en 2011.

El terrorismo volverá a ser asimismo uno de los asuntos principales de Merkel en Túnez, debido a los problemas que se evidenciaron tras el atentado yihadista de diciembre en Berlín, con doce muertos y perpetrado por el tunecino Anis Amri, cuya petición de asilo había sido rechazada, pero no fue posible expulsarlo.

En la visita de Chahed hace dos semanas a Cancillería este fue el asunto central, aunque el político tunecino rechazó asumir cualquier responsabilidad en los problemas burocráticos que dificultaron la expulsión de Amri.

El Gobierno alemán, con Merkel a la cabeza, lleva meses destacando la importancia de que la Unión Europea (UE) trabaje con África para resolver la crisis de los refugiados y los problemas de fondo que la han provocado.

En este sentido, la canciller tenía previsto realizar hace unos días un viaje a Argelia, que se canceló por los problemas de salud del presidente de ese país, Abdelaziz Buteflika.