Remodelado el Gobierno argelino con cambios en Interior y las carteras económicas

El presidente de Argelia, Abdelaziz Buteflika, autorizó hoy una remodelación del Gobierno que dirige Abdelmalek Sellal y que afecta principalmente a las carteras económicas e Interior.

Los cambios fueron anunciados por la agencia de noticias oficial APS, que se limitó a dar la lista del nuevo gabinete, sin ofrecer más detalles.

La fuentes indicó que la reforma fue hecha por el presidente, enfermo desde hace dos años, “conforme a lo dispuesto en el artículo 79 de la Constitución” y tras consultar con Sellal.

El titular de Asuntos Exteriores, Ramtan Lamamra, y el viceministro de Defensa, Ahmed Gaid Saleh (cartera que encabeza el propio Buteflika), dos puestos considerados claves, continúan en sus cargos.

También se mantienen el ministro de Comercio, Amara Benyunes; el de Industria y de Minas, Bdeslem Buchuareb, y del Transportes Amar Ghul.

El reemplazo más importante es el del responsable de Interior, Tayeb Belaiz, sustituido por Nuredine Bedui.

Los otros dos titulares de peso que abandonan el gabinete son el de Finanzas, Mohamed Yelab, que ha sido reemplazado por Abderrahmen Benjelfa, y el de Energía, Yusef Yusfi, sustituido por Salah Jabri, un especialista en la materia que fue asesor en el Instituto del Petróleo Argelino.

Este último es uno de los cambios más significativos, ya que se ocupa de la explotación de petróleo, principal recurso de la economía argelina.

Los cambios no afectan al núcleo duro del régimen y se producen escasos días después de que un escándalo de corrupción por la construcción de una autopista a lo largo de la costa del Mediterráneo acabara con la carrera de varios funcionarios de alto rango y multas para empresas extranjeras.

También tiene lugar en un momento en el que el Ejército y el resto de las fuerzas de seguridad del Estado han incrementado sus operaciones contra los movimientos yihadistas en el este y el sur del país.

En el sur, además, hay un fuerte movimiento popular de protesta contra los planes del Gobierno para la explotación, vía “fracking”, del gas esquisto.