Renzi presume de reformas y pide que “todos” respeten las reglas de la UE

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, presumió hoy de las reformas de su Gobierno en los últimos dos años y aprovechó un resumen que hizo ante la prensa en Roma para pedir que “todos” los socios de la UE respeten las normas comunitarias.

El líder del Partido Demócrata (PD) defendió que “los hechos” demuestran que el país evolucionó “mejor” en 2015 que el año anterior, al hacer un balance de la gestión del Gobierno en los últimos doce meses en el que dedicó parte de su intervención a cuestiones relacionadas con la Unión Europea (UE).

Aseguró además que los 28 se han dotado de una política económica “equivocada” puesto que, según afirmó, la “vía adecuada” para salir de la recesión es la de “la flexibilidad, el crecimiento y las inversiones”.

“El 2015 anduvo mejor que el 2014. Fue mejor que nuestras previsiones en 2014: lo dice la realidad de los hechos”, manifestó el jefe del Ejecutivo sobre su país en su resumen a la prensa en la Cámara de Diputados.

El primer ministro se refirió a la estimación de crecimiento económico del 0,8 % en 2015, una décima superior a la previsión inicial, y destacó que el índice de desempleo bajará este año al 11,5 %, aunque dijo que no está satisfecho todavía con las cifras de paro, que deberá reducirse más.

Pero no desaprovechó la ocasión para defender sus prioridades en el entorno de la UE tras las tensiones advertidas entre Roma y Bruselas por la aplicación en Italia de las medidas de austeridad propugnadas, entre otros países, por Alemania.

El primer ministro aseguró que su país “no declara la guerra a Europa”, y añadió: “Pedimos solo que se haga que todos respeten las reglas. Pedimos respeto para Italia y solicitamos claridad”.

Renzi solicitó públicamente que la Comisión Europea admita las peticiones de flexibilidad de Roma y lo justificó por el respeto de “todas las reglas” por parte de Italia, y agregó: “Respetamos todas las reglas y pretendemos (obtener) respeto”.

La alusión del primer ministro llega después de que en los últimos tiempos el Gobierno de Roma se haya manifestado claramente en contra de las medidas de austeridad en Europa al aprobar unos Presupuestos de 2016 que incumplen los objetivos de déficit pactados con Bruselas.

Pero Renzi también se manifestó firme en relación con las medidas aprobadas por su Gobierno en relación con el “decreto Salva Bancos” hace algunos meses y que ha permitido la supervivencia de cuatro pequeñas entidades financieras.

Rechazó que la banca italiana tenga un “riesgo sistémico” y aseguró que los bancos de este país “son mucho más sólidos” que muchos europeos y agregó: “No cambiaré el sistema bancario por el alemán”, zanjó.

El jefe del Gobierno italiano hizo un repaso de las principales decisiones aprobadas por el Ejecutivo y destacó que la reforma de la ley electoral alcanzada este año dotará al país de “estabilidad”.

Esta reforma establece que la lista electoral (formada por uno o más partidos que se presentan juntos y no en coalición) que supere el 40 % de los votos recibirá un premio en escaños que le otorgarán mayoría para gobernar, mientras que los partidos con menos del 3 % quedarán fuera del Parlamento.

Estos y otros aspectos de la ley, que entrará en vigor previsiblemente en 2016, pretenden acabar con el sistema de coaliciones que hasta ahora se utilizaba en Italia para conseguir las mayorías y formar Gobierno.

Según Renzi, el próximo año será el de “los valores”, después de calificar a 2015 como el de “las reformas” y llegó a reconocer que se ve en su tarea como jefe de Gobierno en lo que consideró como “el último cargo público” que ostentará.

Pero se refirió a una de las reformas aún pendientes, que se enfrenta a una oposición clara no solo procedente de los otros partidos presentes en el Parlamento italiano, sino en el propio PD: La del reconocimiento de las uniones civiles entre personas del mismo sexo.

“Es un tema que divide, también dentro del PD hay muchas divisiones”, reconoció Renzi, quien aludió también a la oposición que el asunto suscita entre la oposición conservadora, pero aseguró que 2016 será “el año clave” en esa reforma de los derechos civiles.