Revista católica cubana aboga por acelerar las reformas económicas

La revista “Palabra Nueva”, del Arzobispado de La Habana, abogó hoy por acelerar el ritmo de las reformas del Gobierno de Raúl Castro para “actualizar” el modelo económico de la isla y que se produzcan “con prisa pero con pausas” para lograr el avance que demanda el país.

“Este proceso de reformas o actualización debería ser con prisa pero con pausas: con prisa para avanzar de forma expedita y sin titubeos (...)”, sostiene el artículo “La vida no es un ensayo” publicado en el último número de “Palabra Nueva”, según figura en su página web.

También se muestra favorable a “las pausas estrictamente necesarias que posibiliten redireccionar el cauce o apartar los obstáculos estructurales o humanos que impiden el avance”.

Pero asume que la categoría tiempo “es demasiado importante como para no darle la atención que merece” y para recuperarlo propone “hacer en el presente lo que no se hizo en el pasado”.

Las reformas emprendidas en la isla han incluido medidas como la reducción de plantillas estatales, la ampliación del trabajo por cuenta propia o nuevas cooperativas, a las que se suman iniciativas que dejaron atrás prohibiciones históricas como la compraventa de vehículos y viviendas o las restricciones para viajar legalmente fuera del país.

El escrito, firmado por el portavoz del Arzobispado de La Habana, Orlando Márquez, afirma que la cuestión del tiempo en este proceso de reformas “es importante” y argumenta con diez razones, la primera de ellas referida a “las expectativas” que suscita en una ciudadanía “mordida por el desaliento” que “no es buen aliado de nadie ni de nada”.

Destaca además que, pese a las medidas económicas puestas en práctica, los indicadores económicos y la canasta familiar “siguen siendo escuálidos” y advierte de que no se puede construir un país y una sociedad “prósperos” si no se posibilita la existencia de ciudadanos “prósperos” y si no se “abren las puertas” a las fuentes que generen “prosperidad”.

El texto recuerda que las estadísticas anuncian que para el año 2030 el 30% de los cubanos tendrás más de 60 años para lo cual reclama “crear condiciones” que “estimulen” la natalidad, “desincentiven” la emigración e “incentiven” la inmigración de jóvenes dispuestos a trabajar e invertir “capital y conocimientos” en la isla.

El autor del artículo considera que la desventaja económica y tecnológica coloca al país en una posición “vulnerable” ante la necesidad de insertarse en una economía globalizada y la posibilidad del levantamiento del embargo-bloqueo de Estados Unidos.

Opina que acelerar el proceso de “actualización” y generar riqueza “sería el mejor modo de detener, y remontar después, la decadencia de los dos sectores más importantes de la sociedad: la salud y la educación, dos banderas emblemáticas de la revolución cubana.

Asimismo estima que cuanto más avanzado esté el proceso de reformas, “más propicio” será el escenario para “quienes tendrán la responsabilidad política de conducir el país en el futuro inmediato”.