Riad advierte que responderá a supuestas injerencias de Irán en la región

El ministro saudí de Exteriores, Adel al Yobeir, aseguró hoy en El Cairo que su país “no permanecerá callado o con las manos atadas” ante las supuestas injerencias de Irán en los asuntos de los países de la región.

En una rueda de prensa junto a su homólogo egipcio, Sameh Shukri, el jefe de la diplomacia saudí acusó a Irán de entrometerse y llevar a cabo “acciones negativas” en el Líbano, Siria, Irak y el Yemen, entre otros, países.

“Podemos construir unas relaciones naturales con Irán, pero deben basarse en su compromiso de no intervenir en los asuntos de la región, no apoyar el terrorismo y no tomar medidas que dañen los intereses de la zona y de sus pueblos”, insistió.

Al Yobeir subrayó que “la normalización de las relaciones con Irán depende de Irán”, la gran potencia chií y rival regional de Arabia Saudí.

En la misma línea, Shukri rechazó cualquier intromisión de terceros países en los asuntos internos de los estados árabes e instó a “la cooperación para proteger los intereses árabes” y la estabilidad regional.

Arabia Saudí encabeza una coalición -de la que forma parte Egipto- que bombardea desde fines de marzo a los rebeldes chiíes hutíes del Yemen, que cuentan con el respaldo de Irán.

Asimismo, Irán es un firme aliado del régimen sirio de Bachar al Asad (de confesión alauí, una rama del chiísmo) y entrena y financia a las milicias chiíes que combaten en Irak al grupo terrorista Estado Islámico (EI).

Durante la reunión que mantuvieron Al Yobeir y Shukri en El Cairo hablaron de estos tres conflictos que asuelan la región y en especial sobre la situación del Yemen y la actuación de la alianza militar que ambos integran.

La relación entre Arabia Saudí y Egipto se volvió muy estrecha con las inversiones millonarias de Riad y su respaldo político a las autoridades de El Cairo surgidas tras el golpe de estado militar que depuso en julio de 2013 al presidente islamista surgido de las elecciones, Mohamed Mursi.