Rivera, tocado por las escuchas Antifraude, arremete contra el chantaje de los corruptos

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que ha empezado su penúltimo día de campaña salpicado por las grabaciones de la oficina Antifraude de Cataluña, ha defendido un Gobierno “con las manos limpias” y que “no esté temblando bajo la amenaza y el chantaje de ningún corrupto”.

Con un acto en la céntrica plaza de la Candelaria de la capital tinerfeña y ante medio millar de personas, Rivera ha concluido la decimotercera jornada de campaña, asegurando que quiere un cambio tranquilo, “sin disparates y sin trocear el país”, advirtiendo de que sólo estarán en un Ejecutivo con partidos constitucionalistas.

Y si Ciudadanos es clave para formar gobierno, los “viejos partidos” tendrán que aceptar muchas cosas que no han querido hacer en treinta años y, por tanto, si C's es decisivo, “algunos van a sudar tinta”.

En la recta final de la campaña, Rivera ha tenido una intervención con continuas referencias a las islas y se ha deshecho en elogios con la “número uno” por Santa Cruz de Tenerife, Melisa Rodríguez, algo que no ha sido tan evidente con otros candidatos.

También Rivera ha saludado a los isleños de “la octava isla” como conocen aquí a Venezuela, ya que en Canarias residen unos 80 mil venezolanos, el 75 por ciento en Tenerife, un saludo que ha sido correspondido desde el público agitando algunas banderas del país caribeño.

Pero además, ha aprovechado este momento para arremeter contra Podemos al afirmar que “a algunos no les gustaría que fuéramos a Venezuela pero vamos a ir porque somos parte de ese país y porque nos ayudasteis mucho cuando la Guerra Civil”.

En este sexto mitin de campaña de Rivera, más emotivo que otros, el candidato se ha comprometido a poner en marcha un Ejecutivo que cambiará lo que no funciona pero “no tocará” ni “se cargará” aquello que sirve a la gente.

Piensa gobernar para todos los españoles, ha señalado, y no hará como otros que “confunden su partido con los ministerios”, arremetiendo contra el ministro de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, por intentar, supuestamente, construir escándalos para desprestigiar a otras fuerzas políticas.

Y salpicado colateralmente por este caso, ha aterrizado hoy Rivera en Tenerife, después de que por la mañana el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel De Alonso, asegurara en el Parlamento catalán que el candidato de C's se había comprometido con él a ofrecerle todo su apoyo a cambio de darle “alguna cosa”.

Afirmaciones que Rivera ha negado nada más llegar a la isla al aclarar que mantuvo una única reunión en 2013 con el responsable de la oficina, y que fue para hablar de las funciones ordinarias del organismo y pedirle que trabajara con independencia contra la corrupción y el fraude en Cataluña.

Albert Rivera ha vuelto a criticar a Mariano Rajoy por “darle pereza formar gobierno”, recalcando que “hay que saber negociar” y no poner “a tu país” por delante de los sillones.

“Propongo sólo una condición: que no se hable de sillones, sólo de educación, sanidad, justicia y lucha contra el desempleo. Si es así -ha dicho- PP y PSOE pueden contar con Ciudadanos para poner el país en marcha”, emplazándoles a negociar un gobierno desde el mismo lunes.

Ciudadanos, ha recalcado, “va a ser el revulsivo que necesita España” confiando en hacer realidad el “sueño” que tiene de que el país “funcione”.

Melisa Rodríguez, como Rivera, ha llamado también al voto útil que, ha señalado, no es votar a “los ministros que conspiran en sus despachos ni a los exministros canarios que aparecen en los papeles de Panamá” sino apostar por el “centro limpio” y con las manos libres.

Ese centro, ha dicho, por su parte, Mariano Cezas, el “número dos” de la candidatura, que permitirá que a partir del 26J pueda dejar a sus hijos “la mejor herencia: la mejor sanidad, la mejor educación y las mejores oportunidades de empleo”.

Ciudadanos consiguió dos diputados por Canarias en las elecciones de diciembre (uno por Las Palmas y otro por Santa Cruz), que revalidarían según el barómetro preelectoral del CIS.