Rivera se da de baja de UGT por el apoyo del sindicato a los presos del 'procés' y por “cuestionar” al poder judicial

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se ha dado de baja como afiliado de UGT después de 16 años porque, según ha señalado, no le parece bien que el sindicato “apoye” a los líderes independentistas catalanes procesados por la Justicia mientras “cuestiona” las decisiones del poder judicial.

En una carta fechada el pasado 12 de abril, Rivera explica a UGT que se afilió al comenzar a trabajar en los servicios jurídicos de La Caixa (2002) porque entendió que este sindicato podía representarle y defender sus derechos como trabajador. “A pesar de dejar mi trabajo en dicha entidad financiera, no me di de baja porque creo que los sindicatos deben tener un papel de representatividad relevante en nuestra sociedad”, añade.

Sin embargo, considera que en los últimos años la organización “se ha ido politizando, desviándose de las funciones que le atribuye” la Constitución, hasta el punto de que “ha decidido apoyar a los imputados por delitos tan graves como rebelión, sedición y malversación de fondos públicos en el intento de golpe separatista del pasado otoño en Cataluña”.

“Como estoy en desacuerdo con el cuestionamiento que hace su organización de nuestro sistema judicial y el apoyo a aquellos que pretenden quebrar nuestros valores constitucionales, les solicito la baja como afiliado de su entidad”, dice para concluir la misiva.

Según ha indicado el líder de la formación naranja en su cuenta de Twitter, ha decidido hacer pública la carta en la que comunicaba su baja porque UGT la ha “filtrado”. “En vez de defender los derechos de los trabajadores, en Cataluña ha decidido defender a (el expresidente de la Generalitat, Carles) Puigdemont y a todos los que han intentado romper nuestra democracia. Adiós”, ha añadido.

APOYO A LOS LÍDERES INDEPENDENTISTAS PRESOS

El presidente de Ciudadanos ya afirmó esta semana que UGT y CC.OO. habían cometido un “error histórico” al encabezar el pasado domingo la manifestación para reclamar la libertad de las personas encarceladas por liderar el proceso independentista. En su opinión, con esa movilización se estaba pidiendo “impunidad” e intentando “coaccionar a la Justicia”.

Además, acusó a los sindicatos de posicionarse junto al secesionismo en vez de estar “al lado de la Constitución”, ya que no participaron en las dos grandes manifestaciones que hubo el año pasado contra la independencia de Cataluña.